NEUQUÉN (AN) - Mediante un decreto que se firmó en mayo pero se conoció ayer, el gobernador Jorge Sapag creó una nueva empresa petrolera estatal, distinta de Hidenesa. Gas y Petróleo de Neuquén SA, que así se llama, será al parecer la encargada de manejar las concesiones para otorgar prórrogas sin los requisitos que la Constitución exige al Estado.
En febrero, el secretario de Recursos Naturales, Guillermo Coco, que tiene a su cargo la negociación de las prórrogas, había adelantado, en una entrevista concedida a "Río Negro Energía", que era posible que hubiera "una nueva empresa, que sea desarrolladora de negocios petroleros".
Este diario intentó ayer hablar con Coco de esta empresa, pero en su despacho informaron que el secretario se encontraba de viaje.
El gobierno de Jorge Sapag está a punto de cerrar el primer acuerdo de prórroga. Será con YPF, la principal petrolera de Argentina, pero no se sabe si antes o después de la firma el acuerdo será enviado a la Legislatura para su convalidación. La oposición ya avisó que pedirá que semejante decisión precise del apoyo de los dos tercios de los diputados, una mayoría que el MPN no tiene, ni siquiera con sus aliados.
Por la correlación, el decreto 770 tiene que haber sido dictado en mayo de este año, pero recién se publicó en el Boletín Oficial que se editó ayer. "Constitúyase la empresa Gas y Petróleo de Neuquén SA con participación estatal mayoritaria y apruébase su estatuto social", dice.
Neuquén ya tiene una empresa del rubro, Hidenesa, a la que el gobierno anterior le transfirió todas las áreas de hidrocarburos que, por efecto de la llamada ley Corta, su jurisdicción fue efectivamente trasladadas a las provincias.
La idea de Jorge Sobisch no era muy diferente de la de Sapag: que los yacimientos estén en manos de una sociedad anónima y no al Estado para poder concesionar por fuera de las normas de la administración pública provincia, especialmente del precepto constitucional que prohíbe la privatización de los recursos.
Esa transferencia a Hidenesa fue anulada ni bien asumió el nuevo gobierno porque Sobisch no logró que ni un solo directivo de empresas petroleras importantes aceptara discutir con él las prórrogas.
Sectores políticos, sociales y gremiales se organizan para resistir las prórrogas. Une, por lo pronto, pidió esta semana que, como medida cautelar de un recurso de inconstitucionalidad se frene el proceso. Algo parecido planean los integrantes de un movimiento en ciernes contra la política de hidrocarburos de Sapag.
Este fin de semana, según confiaron fuentes del gobierno, el gobernador analizará el texto final del acuerdo con YPF para enviarlo a la Legislatura en breve.