NEUQUÉN (AN) - A puñaladas, con violencia brutal, ultimaron a dos hermanos en medio de la noche. También les dispararon pero las heridas mortales fueron las de arma blanca.
Los investigadores buscaban ayer cerrar la historia y trataban de determinar quiénes y cuántos participaron de este violento doble crimen, que eleva a 33 los homicidios registrados en lo que va del año.
El hecho ocurrió en la toma Renacer, ubicada en Pérez Novella y calle 1, en la inmediaciones de Villa Hipódromo, en el sector oeste de la ciudad.
De acuerdo a los datos que surgen de la investigación y que están siendo constatados por los pesquisas, el suceso se habría iniciado en el mediodía del jueves.
Wálter (30 años) y Maximiliano (37), los hermanos asesinados, habrían mantenido una discusión con un vecino de lugar y si bien se desconoce el móvil, no se descartaba que fuera un problema de deudas o de mujeres, según se informó desde la Comisaría 18.
La madrugada del viernes los hermanos se encontraban en su vivienda, no se sabe si durmiendo, cuando llegó un grupo, no determinado de sujetos, que los apuñalaron violentamente y les dispararon.
Vecinos del lugar notificaron al Comando que recibió el llamado alrededor de las 4.18 y se derivó a un móvil de la Comisaría 18 que al llegar a la toma se encontró con uno de los hombres tirado en la puerta de la casa y el otro a unos 50 metros, pero del otro lado de la calle.
Presuntamente, este último, cayó mientras trataba de escapar de sus agresores.
"Escuché gritos de mujeres que le decían que le dejaran de pegar, pero no vi nada, porque era muy tarde", contó una vecina del barrio.
En el hospital Heller recibió el aviso de emergencia y de inmediato envió a un equipo con un médico, pero al encontrarse en el lugar con los dos hombres tirados se optó por asistir al más grave, que era el sujeto que estaba en la puerta de la casilla.
En paralelo se solicitó apoyo a la ambulancia del Centro de Salud del Barrio El Progreso, que se encargó de atender al sujeto que estaba sobre la calle.
Los hermanos fallecieron uno en el Hospital Heller y el otro en el Castro Rendón, donde fue derivado por la gravedad de las heridas.
En la mañana de ayer personal de Investigaciones realizó un allanamiento en un kiosco lindero a la casilla de los hermanos asesinados.
En el local se habrían levantado algunas pruebas y se pudo observar el momento en que retiraban a dos mujeres jóvenes y una criatura de cuatro años, quienes fueron trasladadas a la división de Seguridad Personal.
Al cierre de la edición no se había podido dar con el arma homicida y tampoco había detenidos.
El hecho está caratulado como homicidio a cargo del Juzgado de Instrucción 3 y es investigado por la Fiscalía de Graves Atentados contra las Personas y la división de Seguridad Personal.
