VIEDMA (AV)- "Aquí apareció cobardemente asesinado". Esta es la frase grabada en un círculo de chapa que encierra una cruz a la vera de la desolada calle de tierra en las afueras de Viedma,donde hace dos meses apareció el cadáver del joven Atahualpa Martínez.
Madres del dolor de Buenos Aires, entre ellas la de Sebastián Bordón el chico asesinado por policías en Mendoza, acompañaron a los padres de Atahualpa en la marcha de ayer. También lo hicieron padres de la Comarca Viedma Patagones como los de Verónica Díaz, la joven que murió víctima del Yectafer adulterado y Marisa Santa Cruz de Ponce, la mamá de Federico, uno de los tres chicos asesinados en la escuela Islas Malvinas de Patagones. La columna con más de 150 personas partió en uno de los ingresos a Viedma en la rotonda de Perón y Caseros para luego recorrer un par de kilómetros hasta el lugar donde apareció el cadáver de Atahualpa .
Una cruz con un círculo de metal en el centro recuerda en letras rojas el nombre del joven y su aparición en ese lugar "cobardemente asesinado" de un balazo en la espalda. Fue allí donde se vivieron escenas de gran emoción, sobre todo por el quiebre de Julieta Vinaya, la madre del joven. Se arrodilló en el lugar pero sus fuerzas no la sostuvieron y fue necesario que sus familiares la ayudaran a incorporarse.
Para ninguno de los presentes pasó desapercibido ese momento de manifestación del dolor de toda la familia y de los amigos de Atahualpa, cuyo crimen continúa el difícil camino de la investigación permanente y silenciosa para dar con el o los autores de este hecho.