El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, consideró ayer como "un retroceso en las relaciones bilaterales" la amenaza del Reino Unido de exigir visa a los brasileños para entrar a su territorio y pretender instalar policías ingleses en el aeropuerto de San Pablo para controlar la inmigración ilegal.
"Establecer una política de visas es un retroceso en las relaciones entre los dos países y es imposible permitir la presencia de policías ingleses en los aeropuertos brasileños. Esa no es una buena política", dijo Lula tras asistir a la ceremonia de asunción del presidente paraguayo, Fernando Lugo, informaron agencias de noticias.
El mandatario fue consultado por periodistas en Asunción sobre la información publicada ayer en primera plana del diario Estado de San Pablo, que indica que Gran Bretaña amenazó con reclamar visa a los brasileños que ingresen a su territorio y que busca apostar policías británicos en el aeropuerto de San Pablo para controlar la salida de inmigrantes ilegales.
Por su parte, el canciller brasileño, Celso Amorim señaló: "Es lamentable. La propuesta no da mucho espacio para trabajar, para negociar nada". (Télam)