NEUQUÉN (AN).- La impactante muestra antológica de uno de los artistas contemporáneos más talentosos de nuestro país, el pintor y escultor Pablo Suárez, quedó inaugurada anoche en el Museo Nacional de Bellas Artes y se mantendrá en la ciudad hasta mediados de octubre.
La exposición -curada por Patricia Rizzo- cuenta con medio centenar de obras (pinturas, instalaciones, esculturas y objetos) entre las que se destacan "Los que comen del arte" (tapa del catálogo y patrimonio del MNBA neuquino), "Narciso de Mataderos", "El enemigo invisible", "La perla" y "Sandwichongo", entre otras.
De la inauguración participaron el secretario de Cultura municipal Oscar Smoljan y varios funcionarios de la municipalidad de Neuquén.
La muestra se inició el Museo Castangino de Rosario, continuó en Centro Cultural Recoleta, luego pasó por el Museo Caraffa de Córdoba y ahora se instaló en el museo neuquino con excelentes repercusiones entre los amantes de las artes plásticas.
Pablo Suárez nació en 1937 y falleció en el 2006. Desde 1959 expuso en Buenos Aires y en el exterior en distintos espacios, museos y galerías. Fue parte de los artistas de vanguardia del Instituto Torcuato Di Tella. Y entre sus participaciones más destacadas se recuerda la obra en colaboración "Menesunda" realizada junto a Marta Minujín y Rubén Santantonín.
En sintonía con Antonio Berni, que fue uno de sus maestros, Suárez entendía al arte como un modo de expresión política y lo hizo evidente a través de un lenguaje plástico cada vez más singular. Así es como su trabajo renueva el asombro del público, porque con ironía, con precisión incisiva y un realismo de tipo grotesco hace percibir con humor el horror de la realidad. Incluso, a lo largo de su trayectoria, Suárez dio vida a un personaje que plasmó una y otra vez en un "chongo", un boxeador o un desocupado, y lo hizo atravesar la realidad social y política de argentina.