SANTIAGO, CHAITÉN, Chile - Una columna de unos seis kilómetros de altura, lluvia de ceniza sobre el desolado poblado del mismo nombre y una serie de sismos de mediana intensidad provocaron la reactivación de la erupción del volcán Chaitén.

El director regional del Servicio Nacional de Geología y Minería, Jorge Muñoz, dijo que el incremento se registró el miércoles de forma "puntual, local y de corta duración".

Señaló en declaraciones al matutino La Tercera que ayer declinó la intensidad y la actividad eruptiva retornó ``a las condiciones habituales de las últimas tres o cuatro semanas''.

El volcán, que desde el inicio de su despertar eruptivo el 2 de mayo, ha tenido una actividad variable, se había mantenido con una baja erupción en las últimas semanas.

Pero la tarde del miércoles reanudó con fuerza su actividad cubriendo de cenizas la ciudad de Chaitén, a 8 kilómetros del volcán. Al mismo tiempo, creció la nube de ceniza y humo y en la zona se registraron varios temblores de mediana intensidad.

Chaitén fue evacuada después del inicio de la erupción del volcán y sus casi 5.000 habitantes debieron ser trasladados a localidades más seguras.

Actualmente, el pueblo se encuentra semidestruido por efecto de una gruesa capa de ceniza y el desborde de un río que incrementó su cauce por el material volcánico.

En vista del irregular comportamiento registrado por el volcán, los vulcanólogos de la Región de los Lagos manejan dos escenarios posibles: el término del ciclo eruptivo o el inicio de uno completamente nuevo.

Este último caso, sería el más preocupante, pues no es descartable que el macizo -entró en erupción el 2 de mayo- pueda repetir el proceso con el que se inició y que la erupción se prolongue por años y de manera cíclica.

Al comenzar en mayo la erupción del Chaitén una nube de unos 20 kilómetros de altura cubrió hasta gran parte de nuestro país y el sur de Chile, causando incluso la interrupción de vuelos de aerolíneas comerciales. (AP, "El Mercurio")