BUENOS AIRES (Télam).- El represor Ricardo Miguel Cavallo fue procesado ayer por sexta vez, con prisión preventiva, por delitos de "lesa humanidad" cometidos en el centro clandestino de detención de la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA) durante la última dictadura militar.

Al igual que los procesamientos anteriores, la medida la tomó el juez federal Sergio Torres, quien responsabilizó en esta oportunidad a Cavallo por la privación ilegal de la libertad de Conrado Higinio Gómez y el desapoderamiento de sus bienes.

En una resolución de 82 carillas, el magistrado, con la intervención del secretario Pablo Yadarola, también embargó los bienes del represor, en la suma de 1.250.000 pesos. De acuerdo al expediente la víctima fue secuestrada en la mañana del 10 de enero de 1977 en sus oficinas de la avenida Santa Fe y Callao, de esta Capital, por un "grupo de tareas" que lo llevó a la ESMA donde fue obligado, bajo torturas, a hacer un "poder" a favor de sus captores. Durante el procedimiento, según declaró su hijo Federico Gómez Miranda al realizar la denuncia, los efectivos "se llevaron todo el dinero, cientos de miles de dólares, tal vez más de un millón", efectos, bienes muebles y diversos objetos de valor. "La reiteración y sistematicidad con que se ha verificado que sucedían las detenciones y los posteriores despojos coactivos" llevaron a Torres a la convicción que "invariablemente existía la decisión común de perpetrar los secuestros para habilitar a los otros miembros del grupo criminal a apoderarse ilegítimamente de los bienes".