La ministra de Salud, Graciela Ocaña, defendió ayer su decisión de permanecer en su puesto, más allá de la renuncia de Alberto Fernández como jefe de Gabinete, y sostuvo que su tarea se enmarca en un "proyecto político" y su decisión es "acompañarlo", independientemente de las personas o los cargos. Sus declaraciones suceden en momentos en que hay rumores de que podría pasar a conducir el INDEC, tras un corrimiento de Moreno.

"La verdad es que ésa es una decisión que tiene que tomar la presidenta (Cristina Fernández), en base a si sirve mi trabajo o si no sirve", resaltó, y recordó que cuando estaba al frente del PAMI "todos los días hacían una apuesta de cuándo renunciaba o cuándo me iba o cuándo me sacaban".

La ex mano derecha de Carrió, fue consultada por radio Mitre sobre cómo se siente luego del alejamiento de Alberto Fernández de la Casa Rosada -con quien está relacionada-, y si no pensó en algún momento en adoptar una actitud similar. "Yo trabajo en un gobierno, no trabajo solo con personas", esgrimió la funcionaria y evocó que con el actual jefe de Gabinete, Sergio Massa, "nos tocó afrontar el tema de los jubilados, él desde la Anses y yo desde el PAMI, e hicimos una muy buena relación de trabajo". (DyN)