Viernes 15 de Agosto de 2008 Edicion impresa pag. 37 > Policiales y Judiciales
Varias hipótesis en la muerte de tres comerciantes
Habría problemas de drogas en el triple asesinato. Tampoco descartan el tráfico de medicamentos.

BUENOS AIRES (DyN) - Los investigadores del triple crimen de los comerciantes avanzaron ayer sobre la hipótesis de una posible venganza por drogas y tráfico de medicamentos, mientras se confirmó que las víctimas fueron ejecutadas desde corta distancia con una quincena de balazos, varios de ellos disparados con un arma calibre 40.

En ese marco, fuentes judiciales dejaron trascender que los allegados de las víctimas declararon ante la Justicia cuando aún estaban desaparecidas, pero "parecían ocultar información". La teoría sobre la venganza mafiosa se reforzó a partir del hallazgo de vainas calibre 40 en el lugar de los homicidios, correspondiente a un tipo de arma cuyo uso no es frecuente en el país, por lo que los investigadores entienden que fue un trabajo realizado por 'profesionales' del crimen.

Los fiscales de Martínez Ariel Apolo y Diego Grau -a cargo del caso por los asesinatos de dos colombianos ejecutados en el Shopping Unicenter el mes pasado también con un arma calibre 40- encomendaron a la Policía cotejar las balas con las usadas para asesinar a Sebastián Forza (34), Damián Ferrón (37), ambos vinculados a la venta de remedios, y Leopoldo Bina (35).

Los detectives también tratan de determinar si desde el teléfono de una de las víctimas se habrían comunicado con Julián Andrés Jiménez Jaramillo, el único colombiano sobreviviente del ataque en Unicenter donde murieron sus

compatriotas Héctor Edilson "Monoteto" Duque Ceballos -quien tenía pedido de captura de su país por narcotraficante- y Jorge Quintero Gartner.

Los focos de la pesquisa siguen apuntando a Forza, a quien los investigadores le detectaron más de 400 cheques rechazados, "varios de ellos por sumas muy importantes", dijeron voceros.

Según los resultados preliminares de la autopsia conocidos ayer, Forza recibió siete disparos y un fuerte golpe en la nuca, mientras que Ferrón presentaba cinco balazos y una lesión en la boca y Bina cuatro, todos efectuados en el pecho y la cabeza. El informe in voce de los forenses que realizaron la autopsia indicó, según las fuentes, que "las víctimas estaban de rodillas y los tiradores a sus espalda y los disparos fueron efectuados de izquierda a derecha.

El tiempo de la muerte data de 48 horas antes del hallazgo", en un zanjón situado a la altura del kilómetro 11 de la Ruta 6 (en General Rodríguez) hasta donde fueron obligados a caminar antes de ejecutarlos allí. A los fallecidos les colocaron precintos plásticos en las manos para inmovilizarlos, pero luego de asesinarlos se los quitaron.

En el lugar se hallaron cinco vainas calibre 9 milímetros y siete de 40. Tras las autopsias, los cuerpos fueron retirados por los familiares de los hombres asesinados. Las fuentes del caso dijeron que el hecho de que Forza -dueño de una droguería- haya sido quien recibió la mayor cantidad de disparos "sugiere varias tenían mayor animosidad ".

La policía y la Justicia sigue buceando sobre los últimos movimientos de las víctimas y para eso analizaban filmaciones de un hipermercado de Quilmes, donde Ferrón dijo que tenía una reunión el día en que desapareció, y de las autopistas Panamericana, que tomaba Forza, y del Oeste, por donde habrían sido llevados antes de se ejecutados. "No se trata de investigar a la víctima, pero sí de determinar los móviles posibles del crimen. Había deudas, pero también otras hipótesis", relataron las fuentes.

En ese contexto, negaron que la fiscal porteña Ana Yacobucci, quien instruye la desaparición de las víctimas, se hubiera "despreocupado" de la denuncia, y en cambio precisaron que el fin de semana último, declararon familiares, amigos y socios comerciales de las víctimas, "pero -advirtieron- parecían ocultar algo de información".

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