PARÍS (AFP).- Un robot que funciona con un verdadero cerebro compuesto por neuronas de rata, capaz de "aprender" comportamientos, como evitar una pared, fue creado en la Universidad de Reading (Gran Bretaña) por un grupo de investigadores, "discípulos" de Frankenstein.
El cerebro biológico del robot, bautizado Gordon, fue generado a partir de neuronas extraídas de una rata.
Los tejidos fueron puestos en una solución, separados y luego colocados en un lecho de unos sesenta electrodos.
"A las 24 horas, las conexiones crecieron entre ellas", formando una red como en un cerebro normal", explicó a la AFP el responsable del equipo multidisciplinar, Kevin Warwick."En una semana se produjeron impulsos eléctricos espontáneos y lo que parecía ser una actividad de cerebro ordinario", añadió.
"Utilizamos esta reacción para vincular el cerebro al robot con los electrodos. Ahora el cerebro controla el robot, y éste aprende por repetición", agregó el científico.
Estas investigaciones podrían facilitar el estudio de los tratamientos para luchar contra las enfermedades neurodegenerativas (Alzheimer, Parkinson...), permitiendo seguir las reacciones de las neuronas.
Cuando el robot, que se parece a Wall.E, el héroe de la última película de los estudios Pixar, tropieza contra una pared, el cerebro recibe una estimulación y aprende por costumbre a evitar el obstáculo. "Le hemos dado un cierto aprendizaje por repetición, porque reproduce algunas acciones", señaló Warwick, "pero ahora queremos enseñarle" los comportamientos.
Según el investigador, para que aprenda estas reacciones, van a aumentar el voltaje sobre diferentes electrodos utilizando productos químicos para favorecer o reducir las transmisiones entre neuronas. Pero ahora ya, "si (el robot) está en un sitio y nosotros queremos que vaya a la derecha, podemos enviar un estímulo eléctrico" para darle la orden, indicó.
"Queremos comprender cómo se archivan los recuerdos en el cerebro biológico, en relación a un cerebro de ordenador", advirtió, mientras precisaba que "actualmente, estimamos que hay de 50.000 a 100.000 neuronas en actividad" en el cerebro de Gordon.
Como en el caso del ser humano, si el cerebro de Gordon no se estimula con frecuencia, se atrofia.
Por el contrario, "con estimulaciones, las conexiones se refuerzan y parece estar más alerta", remarcó Kevin Warwick.