NEUQUÉN (AN) - El presupuesto que finalmente ayer se aprobó en la Legislatura supone un déficit de casi 400.000.000 de pesos para este año. El gobierno de Jorge Sapag aspira a obtener dinero extra para terminar el año con equilibrio y, aunque no lo dice la ley, esos recursos bien podrían surgir del acuerdo con las petroleras por la prórroga de las concesiones, un asunto que podría comenzar a definirse la semana que viene.
Con su aprobación en particular, el presupuesto fue ayer sancionado por la Legislatura provincial, otra vez, como en el tratamiento en general, con los votos del MPN y sus tres aliados de bancadas subsidiarias.
El de este año es, como ya se dijo, el presupuesto más alto de la historia de Neuquén, pero no sólo porque están incluidas obras por 360.000.000 de pesos, financiadas con el remanente de la colocación de los bonos emitidos en la gestión anterior.
Son 5.200 millones de dólares, aunque el gobierno salió ayer a decir que, sin financiamiento, el presupuesto es de 4.200 millones (ver aparte). Expresado en dólares, el cálculo es superior al del último ejercicio antes de la devaluación.
El mayor crecimiento se registró en los gastos corrientes, que aumentaron un 38% de un presupuesto a otro. Son casi 400.000.000 de pesos más que se irán, a cabo de este año, en financiar los aumentos de sueldos que se otorgaron en los últimos meses.
El déficit equivale al monto de dinero mensual que, en circunstancias normales, obtendrá el Estado neuquino en concepto de regalías extras si la Legislatura convalida las prórrogas de los contratos petroleros que Sapag impulsa. Si la renta del sector se tornara extraordinaria (aumento del precio del crudo por incremento de la cotización o reducción de la alícuota de las retenciones), Neuquén podría recibir el doble.
El financiamiento total del presupuesto es casi desproporcionado porque llega a los 740.000.000 de pesos, pero buena parte de ese dinero (unos 359.000.000) corresponden a los bonos emitidos por Sobisch.
El resto del dinero que hace falta para mantener equilibrado el presupuesto deberá provenir de una fuente de financiamiento (endeudamiento) o de un ahorro, que a esta altura parece difícil de realizar.
La ministra de Hacienda, Esther Ruiz, dijo la semana pasada que la provincia arrastra un déficit de 70.000.000 de pesos que, proyectados, no llegan a los casi 400.000.000 previstos para todo el año.
La cantidad de empleados de la administración pública subió un 5% de un año a otro (4,33% en las horas cátedra docentes). Podría tratarse íntegramente de un crecimiento vegetativo si no fuera porque en la Legislatura el incremento fue del 17% (son 564 personas, casi sin incidencia en el número global de 41.600 trabajadores), por decisión de la gestión anterior.
Con los poco menos de 360.000.000 de pesos de los bonos se terminarán las obras que planeó el gobierno anterior: dos acueductos, escuelas, hospitales, autódromos y rutas.
