La agencia Moody's rebajó el panorama de la calificación de la deuda argentina y en Wall Street ya se advierte que es alto el riesgo de un default.
Las recomendaciones de los especialistas a sus clientes es que reduzcan sus inversiones en el país. "Los mercados han comenzado a preguntarse si la Argentina podría estar al borde de otro default", se señaló ayer a La Nación desde el banco de inversión Lehman Brothers.
Mientras tanto, la calificadora de riesgo Moody´ bajó a estable desde positivo la calificación de la deuda, citando la fuerte volatilidad política y el clima "de confrontación" que ha golpeado al país en los últimos meses.
Moody's califica a Argentina con B3, seis escalones por debajo del grado de inversión que ostenta, por ejemplo, Brasil. Sin embargo, la agencia señaló que es poco probable que baje la calificación del país dadas las elevadas reservas internacionales del Banco Central.
Moody's cree que la incertidumbre política ``está exacerbando las preocupaciones sobre la habilidad de Argentina para hacer frente a potenciales aprietos económicos y fiscales''.
En este escenario, tampoco ayuda ``la falta de credibilidad en los datos oficiales de la inflación'', advirtió el vicepresidente y analista de Moody's, Gabriel Torres. E