SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La Cámara Primera del Crimen comenzó a juzgar ayer a un joven de 27 años por haber apuñalado a su esposa, de la que estaba separado, y ocasionarle lesiones que pusieron en peligro su vida.
El imputado ya fue condenado a dos meses en suspenso por lesiones leves y a seis meses de prisión efectiva por amenazas con arma y tiene pendiente un juicio por lesiones culposas cometidas contra un padre con su hijo mientras conducía su automóvil el mismo día en que apuñaló a su esposa.
La causa se inició a las 23 del pasado 29 de marzo en el domicilio de Silvia Giordano, cuando Alejandro Lepín le asestó un puntazo a la altura de la axila izquierda y le ocasionó una lesión de carácter grave.
De acuerdo con la acusación de la fiscal Mirta Siedlecki, la víctima pudo esquivar los primeros golpes, pero finalmente fue alcanzada por el arma blanca de su esposo, un cuchillo con una hoja de 30 centímetros.
"Ese día estaba pasado de copas, atropelló a dos personas, la lastimó y la llevó al hospital", declaró Lepín ante el tribunal. Agregó que ese día bebió en varios bares, discutió con su ex mujer por la nena que tienen en común y la hirió con un cuchillo que estaba en la cocina. "Después me pidió que la lleve al hospital y la llevé", relató, aclarando que sólo recordaba algunos momentos de lo sucedido ese día.
Silvia Giordano relató que su esposo abandonó el hogar a fines del 2005, cuando comenzó a convivir con otra mujer, y que el último 23 de marzo, domingo de Pascua, inició su calvario, porque Lepín se enteró de que ella tenía otra relación y le cortó el teléfono, le sacó el celular y le impedía salir de su casa. Expuso que el sábado siguiente llegó Lepín al mediodía para tomar mate y volvió varias veces, hasta que a las 23:30 llegó borracho y, según la testigo, le dijo: "Culpa tuya me mandé una cagada. Atropellé a dos o tres personas y no sé si están muertas. Me cagaste la vida. ¿Qué hacés si te cago matando?", le preguntó por último, antes de pegarle un cabezazo y sacar el cuchillo que tenía escondido en la manga.
"Una puñalada me pegó en un botón y, cuando levanté la mano porque creí que venía un golpe, entró la puñalada en la axila", declaró la mujer. "Le pedí que me llevara al hospital y no me dejara morir así, me llevó en su auto, golpeó en la Guardia y dijo 'aquí les dejo una mujer que está cortada', y se fue".
El debate continuará hoy, porque a Lepín le realizaron un análisis de alcoholemia dos horas después, debido al accidente con su auto, y su defensor pide que se tome en cuenta.