Lorena Briceño hizo una sola presentación en Pekín y se despidió de su experiencia olímpica. Después de un buen trabajo ante la francesa Stephanie Possamai, cayó por una penalización mínima y no tuvo chances de ingresar en el repechaje, como para tener una segunda posibilidad.
La neuquina luchó en el tatami 2 del gimnasio de la Universidad de Ciencia y Tecnología de la capital china, en la división hasta 78 kilogramos y se mostró muy segura ante una rival dura y de mayor experiencia.
La lucha fue sin mayores lances, muy estudiada, donde la francesa apenas pudo vencer por una penalización. Un "shido", una sanción mínima que le aplicaron los árbitros, la dejó afuera de la competencia, pese a que sobre el límite de los cinco minutos del combate intentó una toma que podría haber cambiado la historia.
Possamai venció en la segunda pelea a la tunecina Houda Miled, en una cerrada definición, pero después perdió en cuartos con la cubana Yalennis Castillo. Por eso, Briceño quedó al margen de la rueda de perdedores.
También se presentó el tucumano Eduardo Costa, que era una de las esperanzas del equipo nacional, a partir de sus presencias en Sydney y Atenas, donde fue noveno y quinto, respectivamente.
Costa fue eliminado de la categoría de 100 kilogramos con una pelea ganada, ante el eslovaco Zoltan Palkovacs (yuko) y otra perdida contra el fuerte polaco Przemyslaw Matyjaszek (ippon).
Hoy concluirá el yudo, con el desarrollo de la categoría más pesada, la libre de peso o más de 100 kilogramos, en la que participará el argentino Sandro López, a sus 42 años.