Todos los indicios, tal como lo anticipó ayer este diario, marcan que el futuro de Guillermo Moreno en el control del INDEC tiene los días contados. Hasta dentro del bloque de Diputados oficialista salieron a criticarlo y el propio Carlos Kunkel, un "ultracristinista" se animó a hacer una velada crítica de lo que sucede en el cuestionado organismo.

Economistas y políticos de la oposición volvieron a cuestionar lo que consideran la "mentira" y el "disparate" oficial de dar a conocer un índice de precios al consumidor de julio del 0,4%, notoriamente inferior a los cálculos de las consultoras y de la percepción popular.

En ese sentido se expresaron los dos ex presidentes del Banco Central Mario Blejer y Javier González Fraga, la titular de la Coalición Cívica (CC), Elisa Carrió, y el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.

Pero lo insólito fue el giro en menos de 24 horas de Kunkel: "En todas las cuestiones y gestiones de gobierno hay cosas que cumplen un objetivo determinado en un período y que luego es necesario ajustarlas, corregirlas, hacer cosas. Yo no descarto que eso sea necesario, pero no estoy en condiciones de mencionar con precisión qué es lo que se va a hacer al respecto", aseguró Kunkel ayer "La Nación".

El diputado que más refleja el pensamiento de Néstor Kirchner había dicho el martes que la inflación del INDEC es "más creíble" que la de los "supuestos especialistas económicos privados".

Para completar, Kunkel también había defendido al cuestionado secretario de Comercio: "No he escuchado a nadie que diga que Moreno actúa por razones espurias o que cobra o recibe dinero (...) Nadie lo ha acusado de tomar medidas que vayan en desmedro o en perjuicio del pueblo argentino". Ayer dio un brusco y empezó a insinuar que se acerca el fin del polémico funcionario.

Carrió cuestionó duramente el índice de inflación del 0,4 en julio que informó el INDEC, y sostuvo que "esa es la base de la mentira sobre la que se está construyendo una salida económica inviable".

"Los problemas son tan graves que estamos en final de fiesta y en la Argentina el final de fiesta se paga muy caro", advirtió la dirigente, quien en esta oportunidad evitó pedir la renuncia del polémico secretario de Comercio, Guillermo Moreno, como lo hizo semanas atrás.

"Como en algún momento pedimos esa renuncia y nos criticaron, por ahora no decimos nada", puntualizó, para agregar que "lo que tiene que cambiar no es Moreno, sino la política económica".

En un sentido similar se expresó Blejer, quien sostuvo que no quería "personalizar", ya que admitió que no era de su incumbencia "si hace falta un cambio de persona o no, pero la Argentina necesita tener estadísticas creíbles".

Blejer consideró que es "muy preocupante" el tema inflacionario y la "falta de credibilidad en el INDEC", por lo que sostuvo que "hay que volver a empezar de cero" en el organismo. También advirtió sobre el problema de no saber "cuánto es" la inflación, "dado que las estadísticas dejaron de ser confiables".

Por su parte, Macri calificó como "otro disparate" al índice de inflación, "que lo único que hace es desacreditarnos externamente y generar aumento de desconfianza interno".

(DyN y Redacción Central)