Carlos Valls, uno de los referentes del rally regional, envió una nota a la Federación Once donde pide anular las liberaciones consensuadas al comienzo del certamen en la electrónica y elementos de suspensión de la categoría Súper R.

En la nota, Valls destaca que su petición "es sólo con la finalidad de preservar la cantidad de autos y seducir a otros pilotos a elegir esta categoría y evitar el encarecimiento".

Los puntos en cuestión son: 1º) Volver las centralinas a su programación original, con corte a las 7.500 rpm.; 2º) Permitir sólo el uso de parrillas de suspensión de chapa originales y no las de aluminio; 3º) Permitir la utilización de los amortiguadores Baratero de 3 vías y no de 4; 4º) Sorteo de las centralinas antes de cada largada; 5º) Precintar las mismas no permitiendo el reemplazo durante la prueba, y 6º) Solicitar al comisario técnico que durante un tramo a elegir compruebe el corte de la inyección a las vueltas estipuladas (7.500).