Diego Rosatti viajará muy tranquilo desde Pekín. Tuvo una gran actuación en su primera presentación olímpica y hasta superó el objetivo que fue a buscar. Terminó noveno, luego de cuatro combates en el reducto de la Universidad de Ciencia y Tecnología de la capital china.

El viedmense cayó en las semifinales del repechaje de la categoría de hasta 90 kilogramos. Fue derrotado por ippon por el bielorruso Andrei Kazusenok y quedó a dos pasos de la medalla de bronce.

El rionegrino comenzó la jornada con un éxito ante el experimentado estadounidense Brian Olso (35 años, medalla de bronce en la Copa del Mundo de París 97) en una lucha en la que mostró mayor actitud que su rival y se impuso ajustadamente por Golden point. Rosatti empezó abajo, pero se recuperó y mostró toda su garra. Quedó extenuado y a la hora le tocó la segunda salida.

Se topó con Ivan Pershin (Rusia), bronce en el Mundial de Río de Janeiro 2007, quien lo derrotó a los 48 segundos, también por ippon. Como su verdugo superó los cuartos, Rosatti ganó el derecho de pasar a disputar el repechaje por la presea de bronce.

Comenzó bien en esa instancia al superar al sudafricano Patrick Trezise a los 53 segundos, por la misma vía. Sin embargo, una ronda más adelante Kazusenok no le dio chance y lo eliminó de la competencia en un minuto y cuatro segundos.

A pesar de no llegar al podio, Diego ratificó su gran momento y, de hecho, se transformó en el mejor del equipo nacional yudo detrás de Paula Pareto, dueña de la única medalla argentina.

Irakli Tsirekidze (Georgia) se colgó la presea de oro, Amar Benikhelf (Argelia) fue plata; mientras que Hesham Mesbah (Egipto) y Sergei Aschwanden (Suiza) se subieron al tercer escalón del podio.

En la madrugada de hoy competía la neuquina Lorena Briceño (78 kilogramos) y Eduardo Costa (100); mientras que en la primera hora de mañana será el turno para Sandro López (más de 100).