España despertó hoy a tiempo para clasificarse a los cuartos de final del torneo de basquet de los Juegos Olímpicos de Pekín, al derrotar a Alemania por 72-59. Alemania esperaba sacar ventaja de jugar con España en el primer turno de la mañana.

"Hablé con (el tenista) Nicolas Kiefer y él me dijo que siempre le gusta jugar con los españoles de mañana porque tienen más dificultades para levantarse temprano", dijo el técnico alemán, Dirk Baumann. Kiefer tenía razón. A las nueve de la mañana, ante un estadio con muchos huecos en su graderío, España entró dormida al encuentro, pese a que se adelantó con canasta de Felipe Reyes. En realidad, fue sólo un espejismo. Alemania anotó los siguientes ocho puntos y estaría por delante del marcador justo hasta los últimos segundos antes del descanso, cuando un triple de Rudy Fernández puso el 39-36 con el que terminó la primera mitad.

Entre medio, dos cuartos llenos de imprecisiones, muy acordes con el partido que España disputó dos días antes frente a China, en el que necesitó de la prórroga para llevarse la victoria. Un pobre 41 por ciento de tiros de campo, con apenas cuatro triples de 11 intentos, y un escaso 56 por ciento de acierto desde la línea de tiro libre no hacían presagiar un partido fácil para los campeones del mundo.

España, que no encontraba la dirección correcta con ninguno de sus bases -ni Raúl López, que salió en el cinco incial, ni José Manuel Calderón, ni el joven Ricky Rubio- se sostenía gracias a la aportación ofensiva de su gran estrella Pau Gasol y a la desaparición de la figura alemana, Dirk Nowitzki. El alero de los Dallas Mavericks terminó la primera parte con sólo cuatro puntos y un desastroso 33 por ciento de efectividad.

La segunda parte empezó como terminó la primera, con un triple de España, aunque en esta ocasión el autor fue Mumbrú. España parecía despertar, y los cinco puntos seguidos de Rubio lo confirmaron. La charla del técnico en el descanso surtió efecto y los de Aíto García Reneses incrementaron su tensión defensiva para poder salir al contragolpe. Y si a eso se añade que Jorge Garbajosa calentó la muñeca, el resultado fue un parcial de 16-3.

El cuarto terminó con ventaja española por 59-48. Alemania intentó jugar más sobre Nowitzki en el último periodo, pero el ala-pivot alemán no tenía su día. Terminó el encuentro con unos pobres 11 puntos. Con el encuentro controlado, España renunció incluso en los últimos minutos del encuentro a Pau Gasol, que pese a todo fue el segundo mejor anotador de su equipo con 13 puntos, los mismos que Calderón.

Fuente: DPA