CIPOLLETTI (AC).- El desborde del pozo ciego de la escuela de Jornada Extendida 45, obligó a los directivos del establecimiento a suspender el dictado de clases. Los riesgos que pueden ocasionar a la salud de los niños la presencia de aguas servidas en el patio de la institución fue lo que obligó a tomar esta decisión.
La medida se extenderá hasta que el problema sea solucionado "definitivamente", expresaron desde la escuela. Aclararon que la propuesta del Consejo de Educación de echar tierra sobre los charcos para poder retomar las actividades no será aceptada porque no resuelve el problema de fondo.
La secretaria de la escuela, Paula Pérez, informó que los inconvenientes comenzaron el lunes cuando convocaron a la empresa que desagota el pozo ciego y se dieron cuenta que de un caño, que supuestamente servía de drenaje, emanaba agua.
Esta obra fue realizada el año pasado para evitar que el pozo ciego se rebalsara continuamente pero, al parecer, no dio el resultado esperado.
Pérez reconoció que ayer, cerca de las 16, se hizo presente en el establecimiento "un ingeniero enviado por la delegación local del CPE", quien les dijo "que estaba contratado para realizar el mantenimiento en las escuelas por lo que no podía encarar una obra".
Les propuso volver a desagotar el pozo y tapar los charcos con arena, explicó. "Hoy (por ayer) la escuela cumple 87 años y nos vemos en la obligación de suspender las clases porque venimos reclamando desde el lunes y no nos dan una solución definitiva", comentó Pérez, quien adelantó que hoy evaluarán si se retoman las clases el viernes.
A la escuela concurren unos 160 alumnos que también almuerzan en el establecimiento.