En un homenaje a Quino, quien dijo que pensó eludir el compromiso para no estar con "los plomos de los políticos" y recordó que desde chiquito se le enseño que había que "ser hincha de Chevrolet o Ford" -en el presente, por repetición malsana, de los Kirchner o el campo-, la estrella refulgente del gobierno por imperio de las duras circunstancias políticas, Daniel Scioli, apeló a la prédica siempre vigente de Mafalda.

Así, tras el extenuante y dañino conflicto con el campo, dijo que no estaba con los "problemólogos sino con los solucionólogos". Horas antes, ante el apresuramiento del gobernador de Chubut en lanzar su candidatura para el 2011 -lo hará en octubre-, declaró que era un error la actitud de Mario Das Neves, a más de 3 años de la renovación presidencial.

Scioli, como el flamante jefe de Gabinete Sergio Massa, integra el elenco de "aire y sol" con el que la presidenta Cristina Fernández intenta tonificar a su administración a través del empuje y simpatía que dan la juventud, el trabajo dinámico y eficiente y la vocación de diálogo de dos escuderos que han evidenciado fidelidad.

Sucede que el ex presidente Néstor Kirchner cargó sobre sus espaldas las negativas consecuencias del largo conflicto con el sector agropecuario. Hoy se lo ve "golpeado y reflexivo", dispuesto a hacer lo que prometió en diciembre: dejarle el centro de la escena a su esposa. "Esperamos que se desenoje", expuso el senador pampeano Rubén Marín. "Y que se decida por fin a irse al exterior a dictar conferencias", acotó a su lado otro legislador que votó contra las retenciones móviles y que, sin embargo, no quiere ser excluido de la bancada justicialista.

Guste o no los tiempos políticos se aceleraron. El 2009 está a la vuelta de la esquina y ya todos tomaron nota de que no hay invencibles:

" Cristina con su cambio de estilo que incluye conferencias de prensa y un protagonismo creciente del Congreso, al que ya no podrá aplicarse el mote de escribanía del Ejecutivo. Apaciguamiento de voceros espanta clase media como el piquetero Luis D'Elía y el difícil cometido de combatir eficazmente un proceso inflacionario incipiente.

" Eduardo Duhalde y los opositores al kirchnerismo. Con la excusa del Movimiento Productivo, ya hay armados en distintas provincias. De allí la revalorización que hizo el oficialismo de Scioli en la provincia de Buenos Aires, donde hay intendentes que otra vez vuelven a saltar el cerco. El ex presidente teje con sectores del campo e industriales como Ignacio de Mendiguren y es un secreto a voces su buena sintonía con el intendente porteño Mauricio Macri, al que ya se ve como cabeza de un eje de centro derecha.

" La Coalición Cívica de "Lilita" Carrió empezará a mover sus fichas cuando su inspiradora regrese de unas vacaciones por el Caribe.

" Los radicales (¿cuáles?) se entusiasman con la gran popularidad que ha alcanzado el vicepresidente Julio Cobos, uno de los expulsados de la UCR. Al parecer, el mendocino no renunciará, se distinguirá cada vez más de Cristina y en el momento oportuno (¿marzo, abril del año próximo?) evaluará si da el salto al partido que lo echó sin miramientos. "(Gerardo) Morales ya aflojó", reveló el senador Pablo Verani a "Río Negro".

Al margen de estos cabildeos, en la Rosada no son tontos. Hay que actuar con mucha sinceridad y profundidad para evitar que el proceso de crecimiento económico no termine de desbarrancarse, provocando una nueva decepción en una coyuntura histórica en que los alimentos argentinos son la vedette.

En este caso, el mafaldista Scioli advirtió: "o cambiamos rápido o el mundo nos cambia a nosotros".

En el Congreso, los coroneles de la batalla perdida por las retenciones Miguel Pichetto y Agustín Rossi, están en la tarea de reconstrucción. "Yo no voy a expulsar a nadie. Hay muchas peleas en el horizonte y no podemos permitirnos ser minoría", se le escuchó decir en medio de la catarsis que tratará de contener a senadores como el santafesino Carlos Reutemann, pero no hará nada para retener al cordobés Roberto Urquía, dueño de la aceitera Deheza.

Hay odios que se mantendrán intactos. Massa recibirá finalmente a Macri y al gobernador de Córdoba. "Pero tenemos en claro que (Juan) Schiaretti, se colocó en la vereda de enfrente", se le dijo a este diario en la Rosada, donde también están tratando de conciliar con mandatarios como Miguel Saiz, Gerardo Zamora y Jorge Sapag, como forma de mantener viva la Concertación sin Cobos.

"Cristina tendrá que aprender a convivir", dijeron varios diputados que esperan ahora arduas discusiones sobre la reestatización de Aerolíneas Argentinas, los superpoderes o la constitución de la bicameral para tratar las privatizaciones.

Por Aerolíneas hay en consideración 10.000 puestos de trabajo. Tras la exposición del secretario de Transporte, Ricardo Jaime -que no conformó- deberán desfilar los dueños anteriores, los españoles del grupo Marsans, y también los diferentes gremios, que le hicieron la vida imposible a la compañía y no siempre por reclamos legítimos.

En su primera conferencia de prensa, Cristina no se arrepintió de nada y pidió no demonizar al secretario de Comercio, Guillermo Moreno. Sin embargo, influenciada por Massa -quien compite con el ministro Florencio Randazzo- tuvo gestos amistosos. Por ejemplo, el flamante secretario de Agricultura, Carlos Cheppi, recibió a la Mesa de Enlace, después de que el hoy apagado Néstor Kirchner fracasara al ordenar entrevistas por separado para dividir a las cuatro entidades.

Fuentes del peronismo que siguen respondiendo a los Kirchner tratarán de imponer sus condiciones. Una de ellas, al margen de los consejos del presidente brasileño Lula, es producir un cimbronazo en el Ministerio de Economía. Se iría el contador Carlos Fernández -por añadidura Moreno- y llegaría un hombre de fuerte personalidad, alto perfil, con un programa bajo el brazo. Descartado Roberto Lavagna, Mario Blejer se mostró renuente ¿Se convocará a otro muchacho "aire y sol" para hacer un trío con Massa y Scioli? Cierto es que Martín Redrado siente la presión que hace un par de semanas atrás no pudo soportar sin decir que sí el ex intendente de Tigre.

La principal preocupación tras el cimbronazo del campo es la situación económica y la inflación.

ARNALDO PAGANETTI

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