En medio de la desaceleración económica y el ruido en los mercados tras la baja en la calificación que sufrió la Argentina por el falso dato de la inflación de julio, la presidenta Cristina Kirchner culpó ayer al "establishment" por la volatilidad en los mercados y destacó que el PBI creció 8,1% en el primer semestre del año.
En un acto en la sede del INTI, la Presidenta manifestó que "es hora de no perder más tiempo y trabajar fuertemente", y recalcó que "uno de los atributos más importantes de la Argentina es haber recuperado la autoestima, la dignidad y saber que podemos tener un país diferente".
En ese sentido, remarcó que esto es así "pese a que algunos desde algún lugar pretenden calificar riesgos". Y agregó: "Quieren venir a convencernos a los argentinos que estamos en problemas".
Así, la mandataria acusó a "algunos sectores del establishment financiero" de no perdonarle al país "haber recuperado el sistema de decisión luego de haber negociado la deuda con el fondo monetario". Y añadió: "Nos quieren venir a convencer de que estamos en problemas".
La jefa del Estado también destacó que el crecimiento del país se vio comprometido durante el mes de junio, durante el conflicto con el campo, y señaló que la actividad económica en ese lapso sólo creció el 6,5%.
La presidenta además destacó que en el terreno que hoy está ubicado el INTI "en los '90 aquí había un pastizal, porque la industria no existía, era un fantasma". Durante una charla con los periodistas, Cristina Kirchner resaltó "el trabajo impresionante del Inti, que está dando a todos los sectores la tecnología necesaria tanto en medicina, simuladores y para la industria alimentaria".