En el mundo de Linux, siempre existió una rivalidad entre los dos proyectos de escritorio más grandes: KDE y GNOME. El primero se destacó siempre por ser sumamente completo en funcionalidades, flexible, repleto de botones y opciones por todas partes, que nos permiten exprimir al máximo las capacidades de nuestro sistema operativo y sus aplicaciones. El segundo posee una filosofía totalmente diferente: la simpleza, el minimalismo, la facilidad de uso, la intención de evitar complicar al usuario ofreciendo en pantalla sólo lo mínimo e indispensable. ¿Cuál de las dos filosofías es mejor? ¡Ninguna! ¡Son totalmente diferentes! Está en nosotros, los usuarios, elegir cuál se adecua mejor a nuestras necesidades y a nuestro estilo de vida.

Durante muchos años, KDE reinó en los escritorios; no sólo por ser más completo que GNOME, sino por ser más estable. Pero luego apareció Ubuntu (la distribución de Linux más popular actualmente) y catapultó a GNOME al éxito. Hoy GNOME es, probablemente, el Escritorio más popular. Sin embargo, la gente de KDE no bajó los brazos. Y si bien hace varios años que no hace más que lanzar actualizaciones para la serie 3, lo cierto es que durante mucho tiempo ha estado trabajando en una nueva versión, totalmente rediseñada, para lograr mejor performance y mayor estabilidad, y que, además, incluye un montón de nuevas herramientas y mejoras visuales. Damas y caballeros, aquí está KDE 4.

Un largo camino recorrido que aún no termina

Hay algo muy importante que destacar. Si bien el desarrollo de KDE 4 tiene varios años en su historial y se han tomado decisiones muy importantes (como el hecho de romper con la compatibilidad de algunos tipos de binarios de KDE 3, sólo para tener la oportunidad de hacer las cosas "de nuevo, pero bien"), lo cierto es que las primeras versiones de KDE 4 no incluyen "a la vista" (¡perdón por usar esa palabra!) un reflejo certero del radical cambio que hay dentro del sistema. Hay nuevas tecnologías que ya están listas para ser utilizadas, sólo que la gente de KDE no ha tenido el tiempo suficiente para implementarlas "a nivel usuario". Por eso es altamente probable que las versiones de KDE 4 que salgan durante este año -y el próximo- incluyan importantes mejoras visuales y de uso, gracias a estas nuevas tecnologías.

¿Y qué hay de nuevo?

Bueno, habíamos anticipado que íbamos a incluir un resumen de las principales novedades, y ha llegado el momento de hacerlo. Veamos...

n Nueva interfaz Oxygen: así como la gente de Apple eligió la palabra Aqua para su interfaz visual, KDE eligió otro elemento y le puso el nombre Oxygen. Originalmente, el proyecto comenzó siendo un nuevo conjunto de íconos para el sistema (algo que era muy necesario, dado que el paquete de íconos de KDE 3 parecía traído de una Nintendo de 8 bits), y actualmente, se ha convertido en una interfaz muy pulida, actualizada a los tiempos que corren. Un punto intermedio entre la interfaz de Vista y la de Mac OS X: todo brilla, hay más contraste, todo está más integrado, etc.

n Plasma: el nuevo shell de KDE 4 es realmente impresionante. Para aquellos que no lo saben, el shell es el componente del entorno visual que nos presenta la barra con el menú de inicio y los widgets en el Escritorio. Lo que hay actualmente de Plasma en KDE 4 es muy interesante, pero los mismos responsables del proyecto dicen que la tecnología aún no ha sido desarrollada en todo su potencial, así que será cuestión de esperar a ver cómo le sacan provecho en las próximas versiones.

n Nuevo KWin: KWin es el gestor de ventanas de KDE que, históricamente, se destacó por ser muy robusto y estable. En esta nueva versión de KDE, incluye muchos efectos (como transparencias y sombras en las ventanas) y la posibilidad de utilizar algo muy similar al popular sistema creado por Apple (Exposé) para gestionar más fácilmente las ventanas. Se recomienda utilizar una placa de video con aceleración 3D para poder aprovechar las nuevas funcionalidades al máximo.

n ¡Adiós, Konqueror!: no sé ustedes, pero yo, particularmente, estaba muy cansado de Konqueror. Me parecía complicado, desordenado, demasiado pretencioso para un gestor de archivos/navegador web. Bueno, la gente de KDE ha tomado una decisión radical y lo ha cambiado por Dolphin, un nuevo gestor de archivos. Konqueror seguirá existiendo como navegador web. Dolphin posee una interfaz mucho más simplista, soporte completo de "arrastrar y soltar", efectos visuales, y la posibilidad de agregar anotaciones y puntuación a los archivos (para optimizar los procesos de búsqueda).

Éstas son las novedades sustanciales en cuanto a la estructura operativa del entorno, pero KDE 4 incluye además nuevas versiones de las aplicaciones más populares, y las mejoras también son visibles. Por ejemplo, el viejo visor de documentos KPDF ha "mutado" en Okular, un visor de documentos PDF muy similar al de Mac OS X, que además permite hacer anotaciones sobre los archivos, verlos en modo presentación, agendarlos como favoritos y mucho más. Lo mismo sucede con el visor de imágenes, y se espera que otras grandes aplicaciones del sistema, como aMaroK y Koffice, hagan uso de la nueva tecnología incluida en KDE 4 en sus próximas versiones.

En definitiva

Esta nueva versión de KDE realmente supera todas las expectativas de cualquier usuario de Linux. Por eso, si son usuarios de KDE 3.5, lo recomendable es que se actualicen a la nueva serie de inmediato (eso sí: utilicen alguna herramienta de instalación automática porque, si no, se van a volver locos... ¡son demasiados paquetes!).

Y si son usuarios de GNOME porque en el pasado KDE no les daba lo que ustedes querían, denle una oportunidad también. Quién les dice, quizá les guste y les den ganas de migrar de Escritorio. Yo no sugiero nada, simplemente les tiro la inquietud.