ROCA (AR)- Las pericias que se realizarán a un teléfono celular y a los videos hallados en la casa de un hombre que fue detenido el viernes por la noche, le permitirán al juez Pablo Iribarren tener un indicio de la posible responsabilidad que el sujeto podría tener en el supuesto caso de abuso de una menor. Ayer se confirmó que la víctima estuvo en la casa del sospechoso, donde además de videos se habría encontrado una carta de puño y letra de la muchacha, y un par de zapatillas secuestrados tras un allanamiento realizado el sábado por la tarde.

"Todo lo que les puedo decir es que está detenido y recién mañana (por hoy) evaluaremos los elementos que hay en la causa y cuáles fueron las circunstancias que rodearon este caso", dijo ayer Iribarren, quien aseguró que el material secuestrado está siendo analizado por el personal de Criminalística.

Fuentes cercanas a la investigación aseveraron que el sujeto de 45 años, que fue detenido el viernes, ya había estado vinculado en la causa por la cual se investigaba el abuso de otras menores y por el cual fueron imputados Alberto Fasanella y André Reguera. Es más, no descartaron que la menor también haya figurado como una de las víctimas de los casos que salieron a la luz en el 2006.

Este hombre, que podría ser llevado hoy a tribunales, ya había sido investigado en el anterior caso aunque nunca se hallaron elementos de peso en su contra. Ahora la policía cree que pueden existir pruebas suficientes para que sea acusado por el delito de abuso de menores.

Una prueba de ello sería un teléfono celular que le fue secuestrado el viernes a la noche, cuando intentó tomar contacto con una her

mana de la chica que era buscada. Trascendió que entre las imágenes podría haber algunas sumamente comprometedoras, en las que incluso podría aparecer un segundo sujeto, del cual no trascendió ningún dato personal.

Otra de las pruebas en torno a la relación de este hombre con la menor aparecieron en el departamento de calle Artigas 458. Allí habrían hallado un par de zapatillas de la chica y una carta que le habría escrito a su madre y que nunca fue enviada.

El caso salió a la luz el viernes por la noche cuando la madre de la chica denunció en la Unidad 21ª que había recibido mensajes de texto de su hija, asegurándole que estaba siendo sometida sexualmente. Inmediatamente la policía detuvo a este sujeto quien intentó contactarse con la familia para asegurarles que la joven estaba en buen estado.

Tras la detención en un predio ubicado en la zona norte, la policía encontró a la chica en la casa de su novio y habría negado el envío de los mensajes.