ROCA (AR)- La incertidumbre sobre la propiedad del "Correo Viejo" de la ciudad, ubicado en la céntrica esquina de Tucumán y Avenida Roca, llegó a su fin. A 22 años de haber ingresado en un agujero negro de la burocracia nacional, se conoce que ahora pertenece al Ministerio de Trabajo de la Nación y que está a punto de ser refaccionado.
En cambio, no parece tan claro si el vetusto edificio -que para algunos es un "monumento arquitectónico" y para otros un mamotreto sin valor estético ni funcional- seguirá luciendo la fachada que por error tiene desde 1945, cuando fue construido en Roca pero según un diseño propio del estilo cordillerano.
La licitación pública Nº10/08 convocada por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación invita a presentar ofertas para realizar "obras de mantenimiento y adecuación a efectuarse en el edificio, propiedad de este Ministerio, sito en calle Tucumán 818 esquina Roca" de la ciudad de General Roca. Explica que el inmueble está "destinado a constituirse en sede de la Delegación Regional General Roca" del Ministerio.
Nada dice el anuncio -publicado en "Río Negro" los días 18 y 19 de julio de 2008- sobre la envergadura de los trabajos a realizar ni detalla el presupuesto, dato que permitiría mensurar si se trata sólo de una adecuación de caños y cables o si, en cambio, pretende un "reciclado" estructural.
Tampoco fue posible obtener precisiones ingresando en el sitio web de la Oficina Nacional de Contrataciones -www.argentinacompra.gov.ar-. Allí, el ejercicio del derecho al libre acceso a las fuentes de información pública no es nada público, ya que está reservado a quien sea proveedor y posea, en consecuencia, un nombre de usuario registrado y una contraseña.
Sólo es posible enterarse de que los pliegos pueden ser adquiridos hasta el 12 de agosto a las 14, y que hasta el día siguiente a las 10:30 podrán presentarse ofertas. La apertura de sobres se hará precisamente el 13 a las 10:30 en el edificio de Roca.
Lo que queda claro, no por información proporcionada por Nación sino por lo dicho y publicado por especialistas de la zona, es que el edificio padece problemas estructurales severos.
"Cuando relevamos el terreno, verificamos que el primer escalón del local está al nivel del cordón cuneta, lo que demuestra que se está hundiendo. Se trata de un edificio muy pesado, con paredes de 50 centímetros de espesor" señaló el arquitecto Norberto Rajneri (h) a estudiantes de la UNC que investigaron la situación de la controversial esquina.
Esa misma fuente consignó que el deterioro fue corroborado por Jorge Stopiello, jefe de la Agencia Territorial Roca del Ministerio de Trabajo, quien señaló que el piso se está levantando por el crecimiento de raíces en el terreno, el techo está debilitado y fue necesario clausurar uno de los baños por deficiencias en el sistema de cañerías.
Subutilizada
No es habitual que una ciudad dedique su esquina más céntrica a un edificio descuidado, que alberga a una agencia local de un organismo nacional con sólo un puñado de empleados.
La estructura, si bien para Correo resultaba pequeña, queda holgada para la delegación de Trabajo.
Y el boom inmobiliario y de inversiones lleva a imaginar el valor del predio en que está alojado el edificio y las posibilidades que abriría su aprovechamiento en función del mejor desarrollo urbano.
La propietaria de una conocida inmobiliaria de la ciudad estimó rápidamente ante la consulta de este diario que el valor de la propiedad oscilaría entre los 350.000 y los 600.000 dólares.
En tanto Julio Mezi, titular de otra prestigiosa asesoría de negocios inmobiliarios, afirmó que las generosas dimensiones -unos 1.000 metros cuadrados- y la ubicación privilegiada vuelven al terreno inmejorable para un emprendimiento con salones comerciales en planta baja y oficinas y departamentos en los pisos superiores. "Con seguridad no costaría menos de 900.000 dólares si se lo mira con esa proyección", afirmó.
Muchas veces, el crecimiento y la optimización de una ciudad se ven trabados por propiedades privadas y, sobre eso, es poco lo que puede hacerse. La expropiación por declaración de interés público es utilizada sólo en casos extremos.
En este caso, el carácter público del inmueble debería jugar a favor de una decisión que tuviera en cuenta las necesidades de la ciudad. Pero el hecho de que la licitación anunciada sea para "mantenimiento y adecuación" y no para una reestructuración de fondo no permite abrigar muchas esperanzas al respecto.
Durante estos años, hubo varios intentos de lograr que el predio sirviera mejor a las necesidades de la ciudad.
La Fundación Cultural Patagonia y el Museo Histórico Regional "Lorenzo Vintter" realizaron gestiones ante la Nación sin resultados positivos.
La intención de la Fundación Cultural Patagonia era convertir el lugar en un centro de seminarios y convenciones de la entidad, que posee el Instituto Universitario Patagónico de Artes y la Ciudad de las Artes en la zona norte de la ciudad.
La idea de la Fundación era reciclar la fachada, recuperar el edificio central y, ante el grave deterioro de la casa ubicada sobre calle Tucumán, derribarla y levantar en ese sitio un edificio de tres niveles para ser usado como sala de exposiciones y centro de convenciones. Para la gestión y administración pensaba en acuerdos con municipio y provincia (ver www.red-accion.uncoma.edu.ar/investigaciones)
El Museo era menos ambicioso: buscaba desarrollar en el edificio actividades culturales.
Una historia desafortunada
El archivo de "Río Negro" permite reconstruir la vida del Correo Viejo que, por estar ubicado en la esquina principal de la ciudad, siempre fue marco de puebladas y manifestaciones, de promociones comerciales y volanteadas políticas.
Inaugurado en 1945, pronto se hizo estrecho para brindar servicio postal a una ciudad en crecimiento. Durante décadas se publicaron quejas por las largas colas que llegaban hasta la vereda, hasta que se logró que el ojo de la Nación mirara hacia aquí y construyera una nueva sede de Correos, que se inauguró en 1986.
Desde entonces y durante cuatro años, el Correo Viejo permaneció prácticamete abandonado, usado sólo en forma esporádica para hacer ferias de la Colonia Penal o como sede de la Comisión Fiesta de la Manzana.
En 1990, cuando fue cedido en comodato al Ministerio de Trabajo, el delegado regional, Ricardo Rodríguez, lo encontró con un grave deterioro. El entonces funcionario dijo a estudiantes de periodismo (ver red-acción.uncoma.edu.ar) que "había por lo menos 30 centímetros de basura, le habían arrancado la instalación eléctrica y los baños estaban tapados. Para limpiarlo fue necesario el trabajo de cuatro obreros municipales y se sacaron tres camionadas de escombros".
Con el aporte material y personal de varios gremios de la zona, se lo habilitó como oficina de Trabajo. En esa calidad se encuentra hasta hoy.
¿Entonces quién lo tiene?
Hace apenas unos meses, en febrero de este año, este diario volvió a peregrinar entre los organismos del Estado Nacional para conocer a quién correspondía la propiedad del edificio y cuáles eran los planes al respecto.
Así, se contactó con el Organismo Nacional de Administración de Bienes -ONABE- que permitió reconstruir en parte la historia administrativa del edificio -una historia que se desarrolló a 1.200 kilómetros de sus cimientos- pero no logró esclarecer su situación patrimonial.
El ONABE es un organismo desconcentrado en el ámbito del ministerio de Infraestructura y Vivienda, que reunió las misiones y funciones del Ente Nacional de Administración de Bienes Ferroviarios y de la Dirección Nacional de Administración de Bienes.
Su responsabilidad primaria es "administrar los activos desafectados de las tareas del Estado Nacional distribuidos en todo el territorio del país, debiendo procurar maximizar su valor e integrarlos a la vida cotidiana de los ciudadanos, compatibilizando las políticas centrales y locales de infraestructura y las urbanas propias del Municipio en el cual se localicen".
A la consulta de este diario, Amalia Canale, responsable del organismo, respondió que en noviembre de 2003, al rescindirse el contrato con la empresa Correo Argentino SA, se creó la sociedad Correo Oficial de la República Argentina Sociedad Anónima -CORASA-, a la que fue traspasado todo el activo de la anterior. Por ello, estimaba como probable que el edificio también hubiera sido asignado a esa jurisdicción.
Cuando ese trámite todavía estaba inconcluso, se conoció ahora que la propiedad fue otorgada al Ministerio de Trabajo de la Nación, que parece dispuesto a quedarse en él.
ALICIA MILLER
amiller@rionegro.com.ar
