25 DE MAYO (ACA).- Unas 20 familias llegadas desde distintas ciudades, que desde hace un par de años están en un asentamiento considerado ilegal dado que ocupan tierras del municipio y del Ente Provincial del Río Colorado, generaron un importante movimiento en los últimos días solicitando una solución definitiva.
Ocurrió luego de que la cooperativa que distribuye electricidad en esta localidad pampeana decidiera semana pasada, cortarles el servicio que usufructuaban también de manera ilegal. Esto obligó a los poderes Legislativo y Ejecutivo municipales a ocuparse del tema, aunque hasta ahora no aparecen soluciones de fondo.
El intendente David Bravo, en diálogo con este medio, dijo comprender la situación de esta gente que llegó buscando trabajo ante el auge del petróleo, pero advirtió que no avalará ninguna ilegalidad. Además razonó que entregarles las tierras en venta es una de las ideas que se estudian, pero que también esa alternativa sería injusta para los veinticinqueños que desde los 90 esperan una solución habitacional y que lo han hecho pacientemente.
Las más de 20 familias hasta ahora no habían hecho
reclamo alguno. La cooperativo COOSPU decidió cortarles el servicio, pues se trataba de conexiones clandestinas de alto riesgo, además de estar encuadradas en el delito de hurto de energía. Cuando eso sucedió y se quedaron masivamente sin electricidad, pidieron al poder político local que les solucione esta cuestión, considerando que se pone en riesgo la salud de muchos chicos, poniendo como ejemplo, la imposibilidad de conservar alimentos.
Hasta el viernes, una de las alternativas propuestas en la mesa de discusión integrada por el Concejo Deliberante y el Poder Ejecutivo municipal, era entregarles un permiso precario con vencimiento a corto plazo, para que puedan gestionar el servicio eléctrico
de manera legal. Pero esta salida implica dejar a cada uno en los terrenos que ocupan, cuestión que por ahora es inviable porque no hay loteos -algunas familias han ocupado predios grandes- y porque parte de las tierras son del EPRC. Lo que implica conseguir que este organismo done las tierras a la comuna para que luego la comuna pueda lotear y vender. Esta posibilidad encuentra resistencias en varios actores políticos porque también se entiende que esa salida es una invitación tácita a que otros vecinos que esperan loteos o viviendas, opten por la misma metodología para lograr un terreno de manera rápida.