Domingo 10 de Agosto de 2008 Edicion impresa pag. 46 > Deportes
Pareto hizo historia con una toma "de la galera"
La juvenil yudoca sumó la primera medalla argentina. Logró el bronce en la división de hasta 48 kilogramos.

Gracias a la debutante Paula Pareto, la delegación argentina consiguió ayer la primera medalla en los Juegos Olímpicos de Pekín. La yudoca logró el bronce en la categoría de menos de 48 kilos, tras vencer en la final del repechaje a la coreana Song Pak Ok.

Con sólo 22 años y 1.50 metros de altura, la joven de San Fernando se convirtió en la primera yudoca criolla de la historia en conseguir una medalla olímpica, encima en su primera experiencia en los Juegos.

"No lo puedo creer, siento una alegría inmensa. La medalla era un sueño muy difícil. Vine aspirando a un séptimo o un quinto lugar", reconoció luego la yudoca, que estudia medicina en la UBA y se entrena en el club Estudiantes de La Plata.

En su primera incursión olímpica, comenzó venciendo a la australiana Tiffany Day, luego perdió ajustadamente con la japonesa Ryoko Tani -bicampeona olímpica y siete veces campeona mundial-, y más tarde se recuperó ante la china Shuwen Wu y la húngara Eva Csernoviczki, para

arribar a la final del repechaje.

La pelea decisiva tuvo un final de película: la asiática intentó realizar una toma, Pareto la contragolpeó y la arrojó sobre el 'tatami' con un movimiento que sacó 'de la galera'. El juez dio una puntuación, pero en el tablero marcó a favor de su rival.

"Empecé a festejar, porque estaba segura de que el tanto había sido mío. De pronto, la gente comenzó a abuchear y vi que los árbitros se paraban. Me puse muy nerviosa. Hubiese sido muy triste que me sacaran la lucha de esa manera", explicó luego.

Las quejas y los abucheos se mantuvieron hasta que los jueces chequearon a través de un monitor, donde claramente se verificó la acción de la argentina.

La premiación fue un momento inolvidable: por primera vez en la historia, una bandera argentina se erigió frente al podio olímpico del yudo, mientras Pareto no paraba de llorar, con un ramo de flores en su mano.

La euforia continuó cuando ingresó con su medalla a la Villa Olímpica. La bienvenida fue espectacular: los jugadores del básquetbol, con Manu Ginóbili a la cabeza, Nalbandian, Cañas, Calleri, varias integrantes de Las Leonas y, por supuesto, sus compañeros del yudo, con un impresionante ramo de flores, la recibieron con honores. Pareto hizo historia.

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