Con treinta y seis años y una frondosa trayectoria que lo juntó con Jacinto Piedra, Don Sixto Palavecino, Los Manseros Santiagueños, el Pica Juárez, Roxana y Peteco Carabajal, Lito Vitale, Chango Farías Gómez, Pedro Aznar, Horacio Spasiuk, el dúo Coplanacu y León Gieco, Raly Barrionuevo vuelve a la región, más precisamente a neuquén, para presentar su nuevo disco, "Noticias de mi alma".
Ganador en 2001 de la "Gaviota de Plata a la Mejor Canción" en Viña del Mar, con "Ayer te vi" de Víctor Heredia, fue también Consagración en Cosquín.
Nacido santiagueño en Frías (el 14 de agosto de 1972), desde los dieciocho se radicó en Córdoba. Ahora vive en el área rural de Unquillo, en medio del verde silencio.
Cuando nos volvimos a encontrar en el atardecer del miércoles, recordamos la primera entrevista que tuvo en Buenos Aires (justamente con "Río Negro"), hace un pilón de años, en la que definió a la canción como una construcción necesariamente colectiva.
"Una línea atraviesa la relación conmigo, con el público y con mis seres queridos, fundamentales a la hora de que la canción pueda vivir, pueda ser. Primero, en lo personal, uno es lo que nos rodea, la gente; en mi caso, el público con el que -en el tiempo que llevo andando- he establecido una relación buena para mí. Es lo que siempre he buscado, que no me vanaglorie, si no me respete y me sienta compañero. Es mi idea, no? El público va a vernos, más allá de con algún tipo de...
-¿Admiración?
-Sí... Que forma parte, también, de lo que uno puede sentir por un compañero. De hecho, cada vez pasa más eso y me pone muy cómodo cuando hago música en el escenario, cuando la hago para mis amigos en casa o en lugares donde comparto con ellos, y en la intimidad. Me siento cómodo con la relación que vamos estableciendo con la gente, que tiene un punto de encuentro principalmente en las letras de las canciones y en la estética en la cual estamos parados a la hora de plantear nuestra propuesta artística. Bueno, los tres factores son importantísimos, están directamente involucrados uno con otro, y de todo eso, en el mejor de los casos, sale una canción. Cosa, para mí, totalmente impredecible. No sé qué tanto puede expresar la canción en cuanto a lo que siento. Qué tan transparente puedo mostrarme a través de ella. Eso siempre es impredecible. (Ladran sus perros, fuera de la casa). Escapa de las manos, del corazón y de imaginación de uno, lo que puede suceder entre esa canción y alguien, en algún lugar inimaginable.
"Después, lo demás, es muy legible, muy visible, la comunión directa con la gente, el artista cantándola, el público escuchándola y generando reciprocidad de energías. Eso es muy directo, pero lo que puede hacer la canción por sí sola, ya lejos del concierto, de la mano de quien la escribió, alejada de todo, es inimaginable. Y a mí, no deja de maravillarme. Es el resul
tado final de esos tres factores básicos e importantes, ingredientes definitivos de lo que en un futuro puede dar a luz una canción."
-Cuando las hijas de León eran chicas, pensaba cómo juzgarían su obra cuando fueran grandes como ahora, conociéndolo desde una intimidad inmediata, sin filtros. ¿Cómo imaginás que tu descendencia verá tu obra, te juzgará padre a través de lo que has escrito?
-Siento que quienes son padres pueden imaginarlo a ciencia cierta. Yo estuve muy cerca y al final, por un accidente de la vida, no llegue a serlo... Para mí, es todo un misterio a descubrir... Que, ojalá, tenga la suerte de ser padre y que lo que haga pueda quedar como testamento para los hijos. Pero, a la vez, el tendrá su camino; o ella hará el suyo que estará marcado por mis pasos, sin duda, en algunos aspectos. Espero que sea lo más libre de mí que pueda. Eso también me haría sentir bien porque yo, al escribir canciones, lo he hecho con la libertad que me ha inculcado mi madre, aunque desprendido de ella. Eso me hace sentir bastante fresco o libre a la hora de componer y cantarlas."
Unquillo, el lugar en el mundo
"Es el lugar que he elegido para vivir. Hace un tiempo volví estar cuatro, cinco meses en Frías y sentí que ya me había ido de allí, que mi historia iba a continuar en otro lugar, acá, donde estoy ahora. Donde pude hacer una casita y estar tranquilo. Cada atardecer acá es un regalo maravilloso. La tarea de andar cantando, hace también que no estemos nunca en ningún lado. Pero elijo estar en Unquillo lo que más puedo."
"Aunque extraño mucho los atardeceres de acá, veo otros que son parte de mi vida, también. Ahora nos vamos por unos veinticinco días de viaje en camioneta. Eso es bueno, pero tiene otro lado. Uno es tremendamente abandónico con los seres queridos. Lo charlamos bastante con (Cristian) "El Mono" Banegas, gran bajista y músico: es lo que hemos elegido. Caminaré mientras pueda, haciéndome cargo y del mejor modo posible. Muchas veces perdemos momentos lindos, en los cuales las personas queridas nos quieren a su lado. No siempre los deseos coinciden."
"Hace poquito, cuando fue este momento histórico, para mí maravilloso y emocionante de la condena al genocida (Luciano Benjamín) Menéndez, yo añoré y extrañe mucho estar con mis compañeros. Uno de mis amigos fue abogado querellante en la causa. Extrañé estar en Córdoba junto a todos los que hemos peleado por el juicio. Se había puesto todo para que sea posible. El día de la condena estaba lejos y no pude abrazarlos. Pero después, me entero que cuando se dio la sentencia y la gente que estaba ahí, festejó, pusieron mi canción "Esta historia", del último disco. (Escalofríos). Eso hizo que estuviera ahí.
-La canción es una manera de abrazar...
-¡Qué bueno eso! Fue fuerte. Me quedé más tranquilo. Nuestro oficio es así y uno tiene que asumirlo. (Segundos de silencio) "Esta historia" tiene una frase que escribí durante una gira por Patagonia: Está lleno de vida este dolor. Fue la que más identificó a un montón de compañeros en esta lucha. Con mucho dolor, pero con vida y ganas de lucharla como la lucharon para que se hiciera justicia en este caso, y en el montón de desafíos que quedan por delante.
EDUARDO ROUILLET