CHOS MALAL (ACHM).- Un muchacho de 20 años que se movilizaba a gran velocidad por una calle de tierra,atropelló y arrastró varios metros a un niño que iba a la escuela acompañado de su mamá.

El conductor fue detenido por la Policía cuando intentaba ingresar a su casa y el chico, de 12 años, permanece internado en terapia intensiva en una clínica de Neuquén, a la cual tuvo que ser derivado por la gravedad de las heridas. El menor tuvo que ser trasladado de urgencia en un vuelo sanitario a la capital.

El caso indigna a los vecinos pues el conductor del rodado no detuvo su marcha para socorrer al herido y habría estado ebrio.

Datos aportados a la policía por la madre del menor y un taxista, posibilitaron detectar el auto y detener al conductor, un joven de 20 años, cuando éste llegaba a su domicilio en al barrio Don Bosco.

El accidente se registró cerca de las ocho de ayer, oportunidad que Enzo Barahona 12 años era acompañado por su mamá, Andrea Maureira, al Departamento Aplicación 2, donde cursa los estudios primarios. Caminaban por la calle Tucumán -a la altura de la estación del EPEN- cuando el menor fue arrollado por un Fiat Duna rojo dominio AHH375, conducido por Miguel Riquelme, quien aparentemente conducía en estado de ebriedad, según los primeros informes de alcoholemia realizados en el hospital.

El pequeño fue embestido y arrastrado varios metros, ante la mirada atónita de su madre que observaba a su hijo tendido en el suelo y cómo el auto continuaba su marcha. En el rodado además del conductor iban al menos tres jóvenes más, que se dirigían desde el barrio Uriburu hacia el centro de la ciudad.

Según fuentes policiales la madre del niño herido y un taxista fueron los encargados de dar aviso. En Tucumán y San Martín había un policía a unos 300 metros donde ocurrió el accidente.

El efectivo fue el encargado de avisar a la División Tránsito y al Hospital Gregorio ´. Así, patrulleros y ambulancias inmediatamente llegaron al lugar del siniestro. En el nosocomio recibió las primeras atenciones.

Barahona presentaba lesiones de distinta gravedad, por lo que se resolvió una derivación en un vuelo sanitario a la capital Álvarez, en horas del mediodía.

En tanto la policía con los datos aportados por los testigos montaron un operativo de busca para dar con el paradero del auto y sus ocupantes.

Los datos fueron esenciales para la policía para iniciar el rastrillaje y rápidamente fue divisado en el barrio Don Bosco, en la calles Caicallen, entre La Rioja y Santa Fe, donde residiría la madre del conductor.

Allí un patrullero se interpuso antes que el conductor pudiera ingresar al domicilio, donde fue detenido y trasladado a la dependencia policial. Quedó a disposición del juzgado y el auto fue secuestrado.