BUENOS AIRES (ABA).- El operativo retorno de Julio Cobos a la UCR está en marcha. A partir del quiebre en la cúspide del poder central por la caída de las retenciones móviles y en medio del "gran cisma" registrado en la Concertación Plural - tal la definición que el gobernador Miguel Saiz dio a "Río Negro"-, el vicepresidente de extracción radical empezó a diferenciarse cada vez más de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Y, si bien comunicó que no renunciará y resguardará su espacio institucional en el gobierno, empezó a construir una fuerza propia que en el momento oportuno (¿6 a 8 meses, quizá, en vísperas de las legislativas de 2009?), le permita rehabilitar e incluso liderar la centenaria organización política, hoy hecha trizas.

"(Gerardo) Morales aflojó del todo e intuyo que Raúl (por Alfonsín), por más deteriorada que esté su salud, se va a mover en esa dirección", comentó con picardía el senador Pablo Verani, aludiendo al titular del radicalismo formal y a la figura más carismática de los "boinas blancas". Como "amigo" (correspondido) de Saiz y "concertador" que votó en contra de la resolución 125, Verani ensayó un ágil paso de baile.

Hace poco más de una semana declaró a este diario que "no hay que dar por el pito, más de lo que el pito vale" (en obvia referencia al vicepresidente), pero estos días se acercó al ahora popular Cobos, con el propósito de que la Unión Cívica Radical se modernice y recupere la vitalidad de antaño. "Tiene que volver a ser un gran partido nacional y no una federación de partiditos provinciales", avisó entre movimientos contradictorios y cruzados que estallaron tras el conflicto agrario de más de 4 meses.

El recientemente renunciado subsecretario de Relaciones Institucionales de la Cancillería, el ex intendente de Neuquén Horacio "Pechi" Quiroga, trató de poner un poco de claridad: explicó que el 15 de marzo en la localidad bonaerense de Junín, a propuesta del gobernador Gerardo Zamora, de Santiago del Estero, se creó la conducción del Radicalismo de la Concertación, integrada por Cobos, Saiz y Arturo Colombi y él como secretario.

Saiz y Zamora están en un lado y Cobos y Colombi en el otro, se le hizo notar ¿Eso ya no funciona más? "Todavía no se rompió del todo. Me autoimpuse juntar a todos en la segunda semana de septiembre, posiblemente en la capital federal o en el Gran Buenos Aires", contestó Quiroga, sin dejar de admitir que no existe "confianza" en el binomio presidencial y que un cometido esencial de estadista sería recrearla.

"El radicalismo rionegrino es el que más oficio de gobierno tiene. Creo que Verani y Saiz pueden actuar con flexibilidad. Y también que los gobernadores más cercanos a los K, están en condiciones de exigir una agenda - que incluya la coparticipación y la actualización de los precios de gas y petróleo -, luego de Cristina rechazara las preocupaciones llevadas por Cobos", puntualizó.

"Pechi" Quiroga se atribuyó el acercamiento de Verani a Cobos y prometió trabajar para que éste "recupere la sintonía" con Zamora y Saiz. Sin embargo, Verani aseguró que no integra ninguna "mesa chica cobista". Sólo señaló que estaba conversando a solas con el vicepresidente, cuando llegaron Quiroga y los intendentes Alfredo Cornejo y Mario Meoni. "Me invitaron y me quedé", se justificó.

¿Vuelve Cobos al radicalismo? "No hay actos mágicos. Hoy sería una reverenda estupidez. No es conveniente....esto es un proceso...estoy seguro que yo volveré a la UCR", contestó el neuquino.

Verani le reconoció a Cobos "un olfato especial para saber lo que la gente quiere", pero añadió : "hay que dotarlo de un programa y formarle equipos, porque no los tiene. Claro, el sentimiento es que todos retornemos al partido, pero sería un error apresurarse".

"Cobos - afirmó - tiene que seguir siendo vicepresidente y observar cuando hay terreno fértil para reingresar al partido". Curiosamente, Verani utilizó la misma expresión a la que apeló Saiz cuando habló con este periodista: "Cuidado, Cuando se sirve de golpe cerveza en un vaso, se produce mucha espuma y cuando baja se comprueba hasta donde se llenó el recipiente".

Verani tiene la mirada en el 2009. "El radicalismo tiene la gran responsabilidad de armar una gran convención nacional en forma horizontal", expuso. Sobre la oposición que se está armando en el justicialismo contra el matrimonio Kirchner, señaló tajante: "el gobierno es culpable de lo que pasa y el gran mérito del peronismo es que divide a los otros y se presenta como la solución.

Esto parece joda. Lo vemos, lo sabemos y no encontramos el remedio. Hay que buscar, con Cobos, el método para recrear el radicalismo".

¿Se pelearán Verani y Saiz o convivirán como "amigos entrañables" en la ambivalencia? Son pragmáticos, radicales y reconocen que el estado de necesidad existe.

ARNALDO PAGANETTI