DJAVA, Georgia.- El Cáucaso vivió ayer una jornada llena de violencia y convulsión social. Tropas de Georgia (ex república soviética) atacaron a la separatista Osetia del Sur provocando una masacre. Según las primeras informaciones, habría más de 1.400 civiles muertos. Rusia, que respalda a los rebeldes, salió en su defensa y atacó por aire y tierra a las fuerzas georgianas. La región está ahora al borde de una guerra abierta. Se suspendió una reunión del Consejo de Seguridad sobre Osetia sin un acuerdo y Georgia se aprestaba a declarar la ley marcial.

"Un poco más de 1.400 personas murieron. Esta información será confirmada, pero es una cifra aproximativa, basada en la información de los familiares", declaró tras horas de combates el presidente de Osetia, Eduard Kokoiti, una "república" de menos de 3.900 km2 y unos 70.000 habitantes.

Sin embargo, esa cifra de muertos no fue ratificada a las agencias de noticias por otras fuentes que intervienen en el conflicto. Sólo se hablo de "cientos de víctimas"

Osetia del Sur proclamó su independencia en 1992 tras la caída de la URSS y quiere adherirse a la Federación de Rusia junto a los osetios del Norte.

El presidente georgiano Mijail Saakachvili nunca ha disimulado su intención de reintegrarla en Georgia, y desea hacer lo propio con Abjasia, otra región separatista que es escenario de gran tensión. Aprovechó el viaje del primer ministro ruso Putin a Beijing para lanzar el golpe (Ver análisis).Por la noche Saakachvili declaró que sus tropas "controlaban todo el territorio de Osetia del Sur, con la excepción de Djava", una localidad al norte de la capital, y "completamente Tsjinvali".

"Los rusos bombardearon duramente Tsjinvali durante el día. Si no detenemos a Rusia (...) los tanques rusos entraran un día en cualquier otra ciudad europea", advirtió. En las filas georgianas, "murieron 30 personas, en su mayoría militares", agregó el presidente. Durante la jornada, los georgianos ya habían anunciado la toma de la capital y, al cabo de un rato, su pérdida.

Al anuncio presidencial, las fuerzas armadas osetias replicaron afirmando que "controlaban" la capital, según la portavoz del gobierno rebelde Irina Gagloyeva, citada por Interfax.

"Toda la ciudad de Tsjinvali está controlada en estos momentos" (a las 18H45 GMT) y "los combates continúan, aseguró.

Georgia decidió repatriar a la mitad de su contingente en Irak, o sea unos 1.000 hombres, para hacer frente a "una intervención militar rusa", declaró el secretario del Consejo de Seguridad, Alexandre Lomaia, lo que presagia un conflicto cruento.