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Gobierno boliviano confía en el trinunfo de Evo Morales | ||
Mañana más de 4 millones de ciudadanos se expresarán en la consulta para legitimar o desaprobar la gestión del Presidente y de ocho gobernadores. Se vive clima de tensión por posibles hechos de violencia. | ||
En el gobierno de Evo Morales confían en un holgado triunfo presidencial en el referendo revocatorio de mañana y auguran "sorpresas" en los departamentos de la oposición mientras sigue la tensión por posibles hechos de violencia a pesar de las medidas de seguridad dispuestas y la presencia de observadores internacionales. Ya está todo listo en Bolivia para que más de cuatro millones de ciudadanos se expresen en la consulta para legitimar o desaprobar la gestión de Morales y de ocho de los nueve prefectos (gobernadores). La Corte Nacional Electoral de Bolivia daba hoy las últimas indicaciones a los veedores del Mercosur, la OEA y el Parlasur para la misión que realizarán mañana en una jornada que será tensa por las promesas de oficialistas y opositores de estar atentos y controlar lo que pase en cada una de las mesas. La noticia de que la Juventud Cruceñista, la fuerza de choque de los movimientos cívicos de Santa Cruz, saldrá a patrullar las calles para "garantizar que no haya fraude" y de integrantes de la juventud del Movimiento al Socialismo que adelantaron que también vigilarán para que no haya violencia, pone de relieve la misión de los observadores y de las fuerzas de seguridad. Más allá de la tensión que se vive en Bolivia por la huelga de hambre que llevan adelante los prefectos de Santa Cruz, Beni y de Pando en repudio al Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), en el gobierno de Evo Morales confían en que después del referendo se podrá retomar el diálogo y avanzar con la consulta popular para aprobar la nueva constitución que ya fue aprobada en el Congreso. De acuerdo a las últimas encuestas, no habría sorpresas en la decisión popular de apoyar al jefe de Estado en su gestión y tampoco corren peligro de ser revocados los mandatos de los prefectos Rubén Costas, de Santa Cruz, ni Ernesto Suárez, de Beni. Distinta es la suerte en el apoyo popular con que cuentan los perfectos de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, y de La Paz, José Luis Paredes, quienes de acuerdo a los sondeos recibirían el 50 por ciento de votos negativos necesarios para ser revocados. La "sorpresa", según fuentes del gobierno consultadas por Télam, puede estar en que resulte revocado el prefecto de Tarija, opositor e integrante de la llamada "media luna", Mario Cossío. Más allá de las especulaciones, los bolivianos decidirán si el proceso de cambios que viene llevando adelante Morales, con un fuerte sesgo antineoliberal, debe seguir adelante o serán las ideas que gobernaron Bolivia durante años las que se impondrán mañana. Algunos analistas señalan que el referendo revocatorio no cambiará la relación de fuerzas entre gobierno y oposición y que el país seguirá adelante con una especie de "doble comando" donde el Ejecutivo intentará avanzar con las profundas reformas que comenzaron hace dos años y medio y la oposición pondrá sistemáticamente trabas a ese avance. Cargados de noticias amenazantes sobre la continuidad de los enfrentamientos, los bolivianos se aprestan a vivir en las próximas horas una jornada histórica. Quedan pendientes la discusión de la nueva constitución, la ley contra los latifundios y el IDH, el impuesto a las regalías petroleras que los representantes de los departamentos productores siguen cuestionando. En medio de fuertes declaraciones de uno y otro lado, se conocieron datos del avance de la Economía en los últimos años, como la mejora en los ingresos por exportaciones a partir de la nacionalización de los hidrocarburos y la batalla ganada contra el analfabetismo. También resuenan en las calles las quejas por el aumento de los precios de los alimentos y el cansancio de la población por tantos enfrenamientos. Fuente: Télam | ||
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