La venta de juguetes en la semana previa al Día del Niño presentó hasta ayer un panorama diferente en la región entre ciudades de Río Negro y Neuquén.
En la capital neuquina, por ejemplo, los volúmenes de ventas de las jugueterías fueron más o menos similares a las del año pasado, aunque con la particularidad de que esta vez las compras se realizaron con anticipación. En cambio, en Roca, muchos de los comercios consultados refirieron una disminución de ventas, en directa relación con el aumento registrado en los precios, estimado entre un 20 % y un 30%.
En cuanto a las preferencias, en Neuquén, la estrella del momento es Ben 10, pero no siempre los bolsillos son suficientes para llegar a este personaje televisivo.
La gente encontró que los precios estaban bien, pero los consultados no supieron precisar si porque la oferta de juguetes contempla una gran gama de precios o debido a que no hubo grandes cambios de un año a otro.
Lo que no vieron en las jugueterías de Neuquén es una caída en las ventas como la que efectivamente se verificó en otros sectores del consumo.
En Roca, en tanto, con un incremento en los juguetes que rondó entre el 20 y el 30 por ciento pero con una "notable" disminución en la compra de productos, los comerciantes se preparaban para afrontar las horas previas al Día del Niño, donde aguardaban mejorar los porcentajes de venta en el mostrador.
Es que recién ayer por la tarde comenzó a notarse "movimiento" en los locales dedicados a este rubro, una situación totalmente atípica ya que el año pasado las compras para el tradicional festejo de los niños habían comenzado con una semana de anticipación. "Hace un año tuvimos que contratar 9 personas para atender la demanda de nuestros clientes, este año apenas llegamos a 6. Esto nos da una pauta de lo que disminuyeron las ventas", asegura Marcelo Jara propietario de uno de los negocios tradicionales.
En el rubro libros para niños, los precios no se quedaron atrás. Para Elsa Villegas de Gómez (De La Fe) tanto los libros como los juguetes didácticos tuvieron variaciones en los precios aunque destacó que los padres se están volcando un poco más a la literatura infantil.
Para Fernanda Salgado, de "Quimué", existe un amplio abanico no solamente de autores sino también de precios a la hora de comprar un libro por lo que destacó que hoy comprar un texto resulta más barato que adquirir un juguete. (AN, AR)