NEUQUÉN (ACE).- No hubo arrepentidos entre los militares y comisarios indagados por el juez Guillermo Labate en julio pasado, cuando fueron citados ante el juzgado por su presunta participación en los grupos de tarea que funcionaron en la zona durante la dictadura.
La mayoría de los imputados se negaron a declarar, y quienes lo hicieron durante la maratónica ronda de declaraciones que hubo en julio, "dieron explicaciones inverosímiles", se indicó desde la fiscalía federal. Desde el juzgado se dio a conocer que durante las indagatorias se lograron elementos importantes para la investigación, aunque no se conocieron los indicios logrados.
De los casi 30 indagados -entre militares y comisarios rionegrinos retirados- no hubo uno solo que señalara qué pasó en 1976, quiénes estaban a cargo de los procedimientos contra las víctimas acusadas de ser subversivos y qué ocurrió con los detenidos - desaparecidos. Los militares que accedieron a hacer su descargo durante las acusaciones, responsabilizaron a sus jefes fallecidos por los delitos cometidos durante la última dictadura.
Por su parte, los comisarios rionegrinos acusados en 1976 de participar de los secuestros ilegales y varios de ellos identificados durante las feroces golpizas en las comisarías de Cipolletti y Cutral Co, negaron haber participado de los tormentos y le echaron la culpa a los interventores militares por el accionar contra las víctimas.
A pesar de que fueron identificados en varios procedimientos, negaron haber sido protagonistas. Para exculparse, varios aseguraron que en esa época eran "mal vistos" por sus simpatías con las ideologías de izquierda.
El capitán militar (r) Roberto Maier, por ejemplo, quien se presentó ante los secuestrados como el oficial del ejército al mando de los operativos de en Cutral Co, habría dicho que permaneció siempre adentro de un auto y supuestamente ajeno a las brutales golpizas y torturas de las que fueron víctima una veintena de jóvenes y adolescentes detenidos en junio de 1976 en la comarca petrolera.
El mayor (r) Gustavo Viton negó haber sido delegado por el general (r) Enrique Olea como el interventor militar en Cipolletti, pese a que los comisarios rionegrinos le endilgaron toda la responsabilidad por los secuestros y torturas ocurridas en la comisaría rionegrina. Vitón habría dicho que jamás perseguiría a elementos subversivos porque había ayudado a un familiar al que calificó de "cura tercermundista y montonero", mientras que hubo comisarios retirados que aseguraron que en esa época adherían a la ideología comunista.
" Definen la fecha del juicio. El Tribunal Oral Federal dará a conocer el lunes cuándo se iniciará el juicio contra los ocho militares acusados de delitos de lesa humanidad en Neuquén. Los cálculos más pesimistas indicaban que la apertura del debate oral y público se atrasará unos 15 días.