TUCUMÁN (Télam).- El represor Antonio Bussi reconoció que, durante la dictadura militar, en Tucumán funcionaron cientos de centros de detención de personas y alegó que durante esos años "no había tiempo para cumplir con los requisitos legales" cuando se quería concretar detenciones.
"Había cientos de centros; operaban más de 20 en Tucumán y cada fuerza de tarea montaba su propio lugar de detención de personas para la simple identificación de los antecedentes de las personas sospechosas o sorprendidas en su colaboración con el accionar subversivo", aseveró el represor.
Bussi explicó en relación a los centros de detención que "si resultaba positiva la comprobación (de la persona) iban a la Jefatura de Policía, donde equipos especiales, remitidos periódicamente por el comandante en Jefe del Ejército, hacían los interrogatorios de práctica".