El gobernador de Córdoba, el peronista disidente Juan Schiaretti, y el jefe de Gabinete, Sergio Massa, podrían reunirse la semana próxima, luego de duras acusaciones entre funcionarios de ambas administraciones en torno al responsable de cubrir el déficit de la caja de jubilaciones de la provincia.
Schiaretti reclama una suma cercana a los 2.100 millones de pesos que, según argumenta la provincia, respondería a la deuda que la Nación vendría acumulando desde 2006 y que a fin de año llegaría a los 2.600 millones.
En caso de realizarse una reunión entre Schiaretti y Massa es posible que el gobierno nacional sólo le reconozca al gobernador disidente una deuda de 400 millones de pesos, mientras que los kirchneristas más duros dicen que "no le deben un peso" a esa provincia.
Los números que unos y otros esgrimen están relacionados con el déficit de la Caja de Jubilaciones cordobesa, mientras que Schiaretti impulsó por ley una fuerte reducción de las jubilaciones de la provincia, que podría quedar sin efecto si la Nación le paga la deuda. Aunque se había deslizado a medios de Córdoba que Anses podría ofrecer "400 millones de pesos", el titular del organismo, Amado Boudou, lo negó enfáticamente y dijo que la deuda con la provincia "es cero".
Funcionarios de la Casa Rosada acusaron a la gestión cordobesa de "no haber cumplido" con un acuerdo y de tener una conducta tendiente a evitar las responsabilidades.
Los cordobeses dieron a conocer el contenido de ese convenio previsional que firmaron la Nación y Córdoba cuando Eduardo Duhalde presidente interino, un acuerdo que luego rigió en la administración Kirchner, en el que el gobierno central se habría comprometido a pagar las deudas de la caja provincial.