"El Gobierno Argentino debería pedirle al Venezolano un comportamiento más prudente y moderado en la comercialización posterior de los Boden 2015.
Claramente no hay ninguna contribución patriótica de la República Bolivariana al financiamiento argentino", sostuvo el ex secretario de Hacienda en un análisis de la consultora Econométrica.
En un trabajo titulado "El alto costo del préstamo de Venezuela: San Martín y Bolívar tuvieron gestos más generosos", Brodersohn puntualizó que la operación debió concretarse porque "la Argentina no tiene acceso a los mercados financieros internacionales salvo los recursos que provee el Gobierno de Venezuela".
Al respecto, destacó que Venezuela compró los bonos "al precio de mercado", que es "un 35 por ciento mas bajo que su valor par inicial".
"En consecuencia, su rendimiento con el precio del mercado es del 15,64 por ciento anual, un rendimiento muy superior al 7 por ciento que establece el cupón del Bono según las condiciones de emisión", explicó.
Brodersohn añadió que "es de público conocimiento que el gobierno de Venezuela en cuanto recibe los bonos argentinos los vende a entidades bancarias venezolanas valuándolos al dólar oficial venezolano, que es la mitad del dólar paralelo".
"Estos tenedores salen a venderlos rápidamente en el mercado internacional", lo que genera "expectativas a la baja en sus precios".
Al respecto, indicó que "esta caída en el precio no preocupa demasiado a los tenedores venezolanos porque más que la compensan con la ganancia que proviene de la diferencia entre el dólar oficial y el paralelo", pero "para los tenedores no venezolanos del Boden 2015 esa venta apresurada de bonos les provoca una gran pérdida".
"Esto es precisamente lo que ocurrió con la última operación con Venezuela. El miércoles 6 el precio de cierre del Boden 2015 fue de 64,7 dólares.
Al día siguiente de anunciarse la operación con Venezuela cayeron a 62,50 dólares, lo cual implica que la tasa de retorno subió en un solo día del 15,64 al 17 por ciento anual", remarcó.
FUENTE: DYN