Viernes 08 de Agosto de 2008 Edicion impresa pag. 38 > Deportes
Si "Lio" y Román se unen, hay éxito asegurado
Los dos goles de la selección nacieron del talentoso dúo. Fue un duro debut. Acosta puso el 2-1 tranquilizador.

El análisis del debut en Shanghai es amplio, pero se lo podría sintetizar así: Argentina venció a un durísimo rival como Costa de Marfil (2-1) gracias a que se encendieron sus individualidad, sobre todo Lionel Messi y JR Riquelme, pero desnudó deficiencias y descompensaciones en materia defensiva que deberá corregir.

Ni siquiera dentro del plantel albiceleste se hicieron los distraídos y reconocieron los "errores". Más allá de los nervios del debut, el equipo de Sergio Batista venció a los marfileños con un gol de La Pulga, su as de espada, y de Lautaro Acosta, cuando faltaban apenas cinco minutos para el final.

Argentina muestra dos caras: una cuando ataca, vertical, expectante, con bastante vértigo, sobre todo cuando compatibilizan Juan Román y Lionel; y otra a la hora de defender, dubitativa y permeable por los costados.

Los criollos siempre mostraron mayor determinación para ganar. Messi y Riquelme tuvieron dos encuentros clave, porque en ambas jugadas llegaron los goles. El rosarino entró más en juego y Román fue importante en los dos festejos. ¿Dónde quedó su enfrentamiento? Al parecer, fuera de la cancha. Porque adentro, se entendieron bárbaro y se abrazaron de lo lindo.

El primer tiempo fue equilibrado, aunque el 11 de Batista estuvo más tiempo en campo ajeno. La primera clara fue a los 6, cuando combinaron bárbaro "Lio" y Román y el disparo del "Kun" Agüero, de flojo desempeño, igual que Lavezzi, lo atajó Angban.

Argentina tenía el balón, pero de contra sufría por los costados, sobre todo cuando el indomable Gervinho encaraba a Monzón mano a mano. Mascherano se desdobló y tapó todos los huecos que quedaron, algo que en el segundo tiempo se encargó de hacer Pareja. El desahogo cayó a los 42, porque Riquelme metió un pase maravilloso y Messi definió como sólo Messi lo puede hacer.

En el complemento Costa de Marfil encontró el empate rápido, a los 7, cuando, luego de un centro desde la derecha de Bagayoko, Cisse le ganó a Zabaleta y metió un frentazo, que entró por el palo izquierdo de Ustari. Estaban 1 a 1 y había justicia en el marcador.

Batista acusó el golpe y movió el banco. Los ingresos de Di María (por Lavezzi) y de Lautaro Acosta (Agüero) aportaron mayor movilidad. ¿Cómo lo podía ganar Argentina? Si se encendían su ases. Y lo hicieron a los 40. Messi la hizo rápido, Riquelme se la devolvió, La Pulga disparó y Acosta tomó el rebote para hacer del debut un gran festejo.

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