NEUQUÉN (AN).- La jueza laboral Elizabeth Rivero de Taiana se negó ayer a dejar su oficina hasta tanto fuera notificada por escrito de la decisión adoptada por el Jurado de Enjuiciamiento que analiza su destitución y obligó a las autoridades del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) a concurrir acompañados de policías para efectuar la notificación.

Los incidentes ocurrieron ayer por la mañana en el Juzgado Laboral 4 de esta ciudad, y se dieron como consecuencia del cumplimiento de una resolución del Jurado de Enjuiciamiento que desde marzo pasado analiza la denuncia presentada contra la magistrada por el gremio Sejun en función de supuestos malos tratos hacia el personal. Tras que los mismos empleados del sector aseguraran que Rivero de Taiana se había "atrincherado" en su oficina, el abogado de la magistrada, Antonio Barrera Nicholson, aseguró que "sólo se aguardó la notificación formal necesaria para dejar el cargo" y advirtió que "están tratando de demonizar a la jueza porque siempre actuó con Justicia para todos por igual". "La doctora fue suspendida por el Jurado de Enjuiciamiento, pero esa suspensión no se hizo efectiva por parte del TSJ, y llevaba cuatro días hábiles sin notificación y sin que la subrogante haya asumido ese cargo y por eso la doctora resolvió presentarse hoy en su lugar de trabajo", explicó Barrera Nicholson.

Los incidentes comenzaron pasadas las 9 de la mañana cuando el presidente de la Cámara Civil, Enrique Videla Sánchez presentó en la oficina de Rivero de Taiana y verbalmente le habría notificado su suspensión. La magistrada se negó a dejar su despacho, y recién lo hizo cuando la secretaria de Gestión Humana, Elisa Flores, presentó la documentación en la que consta la suspensión. "Hubo burocracia y desidia por parte del Poder Judicial como sucede con la respuesta a la acción de amparo que está vencida", indicó Barrera Nicholson.