VIEDMA (AV)- La Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) tendrá un curso de aprestamiento y una segunda instancia de "remediación" para aquellos alumnos que no puedan alcanzar el nivel esperado de ingreso a esa casa de altos estudios.
Las dos instancias comenzarán a desarrollarse desde el año próximo ya que serán 30 las ofertas académicas en los asentamientos de esta ciudad, Valle Medio, Alto Valle y Zona Andina.
El régimen de ingresos contará con un programa de consolidación y habilidades básicas a partir de matemáticas y lengua, sumándose un taller introductorio a la vida universitaria. Este cronograma inicial se realizará entre el 15 de enero y el 15 de febrero próximos con la obligatoriedad de asistir al 75 por ciento de las clases.
Para aquellos que no hayan alcanzado los parámetros calificatorios (más de cuatro puntos) deberán ingresar al curso denominado "remedial". Esa doble oportunidad deberá superarse con un mínimo de seis puntos.
"Una vez que hayan sobrepasado esas etapas, los inscriptos serán considerados como alumnos universitarios, mientras tanto sólo se los considerarán aspirantes", reveló ayer a "Río Negro" el rector organizador Juan Carlos Del Bello.
No obstante, aclaró que para evitar eliminaciones estériles habrá un fuerte apoyo en otorgamiento de becas y tutorías. La propuesta tiene como principal sustento las escalofriantes cifras que denuncian los problemas de enseñanza en el ciclo secundario. Por caso, Río Negro presentó al 2006 un total de 3.558 egresados (17 por ciento) sobre una matrícula superior a los 50.000 alumnos. La deserción (técnicamente conocida como desgranamiento) llegó al 73 por ciento.
La estrategia de la UNRN será alcanzar una tasa de retención superior al 60 por ciento, mencionó el académico.
Las proyecciones de la UNRN indican que para las 30 carreras previstas para el año próximo habrá un listado de aspirantes de unos 1.500 inscriptos en promedio.
Del Bello se encontrará el martes próximo con el ministro de Educación de la Nación, Juan Carlos Tedesco, con el propósito de pulir detalles presupuestarios a partir de un requerimiento elevado el 15 de julio pasado.
Los cálculos en infraestructura para el primer ejercicio alcanzarían los 10 millones de pesos en virtud de que las cuatro sedes tendrán un funcionamiento transitorio.
A diferencia de otras casas de altos estudios, las erogaciones se repartirán en un 55 por ciento para el rubro personal y el resto irá a investigación y funcionamiento edilicio.
