CIPOLLETTI (AC).- "La ausencia de norma y de control transfiere a las escuelas las responsabilidades de los distintos Estados (municipales y provinciales) que se han naturalizado como propias de los maestros y que, sin embargo, no figuran ni en el Estatuto del Docente ni en los Reglamentos de Nivel", concluyeron los directivos de las escuelas cipoleñas en una nota que enviaron a Educación.

Exigieron "una solución urgente" a la "desprotección" que sufren y que, según dijeron, quedó al descubierto luego de la muerte de una niña en las Escuela 285. También una respuesta "por escrito" a la normativa necesaria para el funcionamiento de los comedores escolares, el servicio de emergencias para las escuelas y del transporte para los alumnos contratado por la provincia.

Si bien los reclamos ya se habían hecho públicos, los equipos directivos los oficializaron con una nota que enviaron al ministro de Educación, César Barbeito.

Allí solicitaron que los comedores sean transferidos a la órbita del ministerio de Familia y el municipio y que aquellos que cumplen una función pedagógica como los que funcionan en las escuelas de jornada extendida, completa y educación especial, sean reglamentados.

En la nota que enviaron a Barbeito reconocen que si bien fueron las propias escuelas que, en la década de los 90, solicitaron los comedores por "la crisis económica y la aparición del desempleo como fenómeno inédito en el país", su funcionamiento "nunca fue reglamentado".