ROCA (AR).- En apenas cuatro días, efectivos de la División de Seguridad Vial secuestraron dos vehículos luego de detectar irregularidades en la documentación y en los números de chasis y de motor. Los rodados quedaron a disposición de la Justicia y ahora se investiga la forma en la que fueron adquiridos.
En el primer procedimiento que se realizó a principios de mes, se detuvo la marcha de un Chrysler Neón -matrícula EHF 112- en la que circulaba un hombre que tiene residencia en la ciudad de Neuquén. Los efectivos detectaron "a simple vista" una irregularidad en la patente. Tras una rápida inspección, determinaron que el número de chasis y de motor no coincidía con la documentación.
La otra actuación se concretó a principios de esta semana y tuvo como protagonista a un turista que viajaba en una Ford Ranger XLT -patente EHF 112- con destino a la zona cordillerana. El conductor tuvo que dejar el vehículo cuando se detectó que la cédula de identificación estaba adulterada.