NUAKCHOTT.- El general Mohamed Uld Abdel Aziz, jefe de la junta que derrocó al presidente mauritano, se presentó ayer como garante de la democracia, mientras la policía dispersaba una protesta contra el golpe de Estado y Washington anunciaba la suspensión de ayuda no humanitaria al país.
En el ámbito internacional, se acentuaba la presión sobre la junta para que libere al presidente Sidi Uld Cheij Abdallahi.
Anoche, Estados Unidos anunció la suspensión de su ayuda bilateral humanitaria.