Una vez más la ciencia médica ha logrado un avance importante en cuanto a intervenciones se refiere. Un ejemplo claro es la cirugía de próstata que ya no es tan "complicada" o traumática como lo era tiempo atrás. Un simple, pero efectivo elemento como un láser, puede hacer que el paciente con síntomas prostáticos pueda volver a su casa en solo 24 horas.
Desde hace un tiempo, en nuestro país se implementa una alternativa llamada láser verde o KTP para quienes sufren hiperplasia benigna de la próstata. Y en nuestra región profesionales del Centro Urológico en conjunto con la clínica Roca, ambos de la ciudad de General Roca, han comenzado a usar este revolucionario método.
La próstata es una pequeña glándula que se sitúa por debajo de la vejiga del varón y rodea la uretra, que es tubo que lleva la orina y el semen a través del pene. La próstata en hombres jóvenes puede pesar alrededor de 20 gramos, pero con el paso de los años su tamaño va en aumento.
La hiperplasia benigna es uno de los problemas más comunes en los hombres después de los 50 años. Esta glándula empieza a crecer y comprime la uretra. Hay que tener en cuenta que esto no amenaza la vida del paciente y que tampoco presenta síntomas en su etapa temprana. La obstrucción de la uretra provoca disminución de la capacidad funcional de la vejiga y la aparición resultante de urgencia para orinar e incontinencia.
Normalmente, la hiperplasia benigna, se trata con resección transuretral (RTU de próstata) o cirugía abierta. En algunas ocasiones se produce sangrado durante la intervención. Además el paciente necesita 30 días como mínimo para volver a sus actividades normales. Durante el pos-operatorio, al paciente debe colocársele una sonda por varios días la cual produce síntomas de irritación luego de la intervención.
Con la casi "milagrosa" técnica llamada láser verde o KTP, los especialistas afirman que luego de su aplicación, se registra una satisfacción general del 95% y en general, el flujo urinario se incrementa en un 200%. No se observa incontinencia urinaria ni impotencia sexual. Provoca menos sangrado y acorta el tiempo de internación.
"La terapia con láser verde es un procedimiento mínimamente invasivo. Se introduce una pequeña fibra por el conducto de la orina (uretra) y a través de esta fibra se trasmite una energía láser de alta potencia que calienta selectivamente el tejido prostático vaporizándolo", explicó el doctor Lucas Peacock, uno de los profesionales que participó de la primer intervención con láser en Río Negro junto a los doctores Edgardo Peacock, Carlos Sosa y Alejandro Nolazco.
Una ventaja fundamental es que al vaporizar y no producirse sangrado, no es necesaria la trasfusión de sangre. Los pacientes que toman anticoagulantes evolucionan mucho mejor con el láser verde.
GLADIS GUTIÉRREZ
gmgutierrez@rionegro.com.ar