CIPOLLETTI (AC).- No hubo heridos pero fue una situación por demás violenta. El lunes por la noche tres delincuentes encapuchados irrumpieron en una vivienda de la zona rural y amenazaron con armas a una mujer y sus tres hijos de 6, 11 y 14 años. A uno de los menores incluso lo apuntaron en la cabeza.

En un clima de mucha tensión, lograron apoderarse de dos armas de guerra, unos 2.000 pesos en efectivo, cuchillos, un anillo de oro y una computadora completa, entre otros elementos.

Tras el asalto, la Brigada de Investigaciones realizó averiguaciones en el barrio Puente 83, ubicado no muy lejos del lugar, y consiguió un dato que orientó la pesquisa hacia una chacra abondonada ubicada en uno de los accesos al barrio rural María Elvira. Allí, otra vez la violencia fue protagonista.

Apenas habían pasado unas dos horas del asalto cuando desde una vivienda abandonada que estaba en la chacra empezaron los disparos, que fueron respondidos por los cuatro efectivos que iban en el móvil de la Brigada de Cipolletti. No se sabe aún si estaban los tres autores o sólo alguno de ellos, porque lograron escapar amparados por la oscuridad de la noche. No hubo heridos.

En esa propiedad encontraron algunos de los objetos robados, como la computadora, pero no las potentes armas de fuego.

El robo ocurrió unos 10 ó 15 minutos antes de las 20 del lunes, justo en el horario previo a que comenzara a cumplir funciones el personal de seguridad privada de ese sector residencial de la Colonia Marconetti, de Cipolletti.

La policía informó que tres sujetos con sus rostros cubiertos, que por su contextura física parecían jóvenes, ingresaron a la vivienda de la familia Carro portando armas de fuego. En la casa estaba la dueña con sus tres hijos menores de edad, que vivieron una situación terrible.

Hubo gritos y amenazas, mientras los intimidaban con las armas de puño. Fue una violencia desmedida, aunque no hubo lesionados. Hasta llegaron a apuntarle en la cabeza a uno de los chicos para lograr el botín.

Pudieron llevarse una escopeta 12.70 y un fusil Mauser 265, además de unos 2.000 pesos, cuchillos, un anillo de oro, una computadora completa, una notebook y una filmadora.

Cuando el dueño de casa llegó, los delincuentes recién habían huido. La policía dijo que intentó perseguirlos, pero fue en vano.

De todos modos, las investigaciones realizadas llevaron hacia el barrio Puente 83 y luego a la chacra de María Elvira, donde tras un tiroteo se pudo hallar parte de lo robado.

Ayer se realizó una pericia con perros que ratificó la sospecha hacia el barrio Puente 83, uno de los ubicados en la zona este de la ciudad.

Se hicieron allanamientos pero con resultados negativos.