CIPOLLETTI (AC).- Los tres procesados por el homicidio del comerciante cipoleño Martín López, están cada vez más cerca del juicio oral. El lunes ingresó formalmente el expediente en la Cámara Primera del Crimen, el Tribunal que llevará adelante el debate.
López fue ultimado el 5 de marzo pasado en el interior de su negocio "La Casa del Polietileno", ubicado en La Esmeralda y Paraguay. Tras el hecho, fueron detenidos dos hombres y una mujer, que quedaron procesados. "Fue elevado a juicio el expediente", se informó ayer.
El crimen ocurrió cerca de las 20:30 cuando los imputados Víctor Emilio Contreras, Walter Damián Villar Esquivel y María Eva Esther Parada habrían ingresado en forma sorpresiva al comercio de los hermanos López.
Según la investigación, Villar Esquivel habría portado un arma de fuego que habría usado para intimidar y reducir a Manuel López, hermano de la víctima. Mientras esto ocurría, Contreras habría tomado por la fuerza a Víctor Velázquez, amigo de los comerciantes, que también colaboraba con la atención al público.
"Luego de despojarlo de su celular le habría ordenado que se tirara al piso. En tanto, Parada se habría apoderado del dinero que estaba en la caja registradora, así como también de una tarjeta de socio de la Cámara de Industria y Comercio a nombre de Manuel López".
En esos momentos habría ingresado Martín López, otro de los dueños, que venía caminando desde el fondo del local. Regresaba de realizar compras en un supermercado cercano sin imaginar lo que estaba ocurriendo en el negocio.
No le dieron tiempo a nada. Apenas entró, "el imputado Villar Esquivel le habría efectuado dos disparos de arma de fuego", se presume en base a las pericias y testimonios.
Uno de los impactos fue en el pecho y atravesó el corazón de la víctima.
El otro, fue sobre el costado superior derecho e interesó ambos pulmones y la aorta, hecho que le produjo la muerte prácticamente en forma inmediata.
Los acusados se habrían dado a la fuga en dirección a la esquina de Paraguay, tomando luego por esa calle en dirección a Don Bosco. La mujer y Villar Esquivel fueron detenidos esa misma noche en un inquilinato cercano, mientras que Contreras, que ya estaba identificado, se entregó poco después.