¿Podría Ariel Ortega enterrar todos sus fantasmas tan lejos de casa? ¿Soportaría separarse de los afectos en un destino futbolístico tan atípico como los Emiratos Árabes?
Hasta la media tarde de ayer, Ariel Ortega tenía como destino el desierto. Había decidido aceptar la oferta del club Al Ain Sport, para seguir allí su carrera por los próximos diez meses. Pero la familia del jujeño no quiso saber nada con mudarse a Medio Oriente y el pase se frustró.
Ortega le hizo saber su determinación a los dirigentes y cerca de las 20 ingresó al Monumental con su idea de siempre: no internarse para tratar su adicción al alcohol y seguir jugando al fútbol. Poco más de una hora después se retiró con los mismos interrogantes, pero con algunos pedidos por sus servicios.
Apareció una chance, la que más seduce al jugador: jugar en Independiente Rivadavia de Mendoza. Claro que habrá que ver si el conjunto cuyano puede pagar lo que pretende River
El problema es que el club no quiere que juegue en el país, por lo que también fue descartada la chance de Talleres de Córdoba.
La posibilidad de actuar en el elenco mendocino la confirmó el protesorero del club de Núñez, Héctor Cavallero. "Ahora hay dos ofertas, una de Emiratos Árabes, que Ortega descartó, y una propuesta de Independiente Rivadavia, que también lo ayudaría con un tratamiento ambulatorio. Claro que si lo que Ortega quiere es jugar entramos en una faz comercial y entonces River pretende que los mendocinos paguen lo mismo que los árabes", precisó el dirigente.
El último viernes, el DT Diego Simeone decidió separar al 'Burrito', luego de una nueva recaída del jugador, quien fue visto cuando salía de madrugada de un boliche de la zona de Palermo, para luego chocar su camioneta contra un surtidor de combustible.
Ese día, no se presentó al entrenamiento de River y el Cholo le comunicó a la cúpula "millonaria" que por su indisciplina, lo apartaría del plantel. Fue el último cortocircuito entre el jugador y el DT, todos motivados por su adicción.