El gobierno argentino reaccionó con hermetismo a la información acerca de nuevos supuestos sobornos del gigante electrónico alemán Siemens a fines de 2003, cuando el peronista Néstor Kirchner ejercía la presidencia, informa hoy la prensa local.
La investigación que lleva adelante la Justicia alemana reveló que Siemens habría pagado nuevos sobornos por unos 4,7 millones de euros a fines de 2003 en Argentina, además del dinero presuntamente enviado, cerca de 80 millones de dólares, durante el mandato de Carlos Menem para conseguir un multimillonario contrato para confeccionar nuevos documentos de identidad.
Altos funcionarios consultados por el diario "La Nación" dijeron desconocer la acusación, aunque el periódico afirma que el tema fue debatido en los despachos oficiales y ministros del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, esposa de Néstor Kirchner, intentaron conseguir más información acerca de la investigación.
Según indicaron diarios alemanes en los últimos días, basados en información judicial, Siemens habría pagado sobornos unos 4,7 millones de euros (5,73 millones de dólares al cambio de diciembre de 2003). El periódico alemán "Süddeutsche Zeitung" informó que "el ex miembro del directorio (de Siemens) Uriel Sharef habría realizado pagos de 4,7 millones de dólares a fines de 2003 a una empresa suiza sin haber tenido una base jurídica.
La base de estos pagos posiblemente podrían ser pagos de sobornos para un negocio grande en Argentina." Otro diario germano, el "Frankfurter Allgemeine Zeitung", señaló: "Uriel Sharef era miembro del directorio y responsable para América. El habría sido el responsable de pagos dudosos a Argentina por más de 4,7 millones de euros (la moneda disiente con la otra versión). Además hay referencias a que Sharef autorizó otro pago por más de 9,6 millones de dólares para Argentina, los cuales no eran correctos".
Sharef es un empresario conocido en Argentina por su gestión en Siemens, que lo despidió a principios de año por el escándalo de sobornos y es uno de los 11 ejecutivos investigados por maniobras ilegales. El ejecutivo viajó a Argentina en agosto de 2004, ocho meses después del supuesto pago de sobornos, y se entrevistó con el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido.
Además, fue el anfitrión del entonces presidente Néstor Kirchner cuando éste visitó en 2005 la empresa en Alemania. Sharef también recibió en 2007 a De Vido y Cristina Kirchner, cuando ambos, por separado, fueron a ver cómo se construían las dos usinas generadoras que Argentina compró a Siemens en 2006.
El empresario fue quien cerró el contrato por 1.600 millones de dólares por esas centrales termoeléctricas, señala hoy el diario "Clarín". Desde mayo de 2003, cuando asumió Néstor Kirchner la presidencia, Siemens firmó contratos en Argentina por unos 3.400 millones de dólares. La investigación que se lleva adelante en Alemania no registra quién habría cobrado esos pagos ilegales.
La Justicia argentina recibió información de la declaración tomada por la fiscalía alemana a otro ex ejecutivo de Siemens, quien detalló el flujo de sobornos a la Argentina y señaló que hubo pagos hasta "2002 o 2003". Esta declaración podría referirse a los nuevos supuestos sobornos que revela ahora la prensa alemana durante el inicio de la gestión kirchnerista.
La Justicia alemana está investigando a unas 300 personas por el escándalo de corrupción de Siemens, que alcanza un volumen estimado de 1.300 millones de euros (cerca de 2.000 millones de dólares) destinados a obtener o acelerar contratos fuera de Alemania.
Fuente: DPA