Lunes 04 de Agosto de 2008 Edicion impresa pag. 24 y 25 > Sociedad
Susto mayúsculo por una avalancha de placas en el cerro Catedral
El desprendimiento se produjo en Punta Princesa y descendió hasta La Hoyita. Un norteamericano de 16 años, arrastrado 200 metros, sufrió heridas leves.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El centro invernal local sufrió un nuevo incidente que generó alarma y preocupación, cuando una importante avalancha de nieve se desprendió desde una de las laderas de Punta Princesa y descendió a la zona de La Hoyita, donde frecuentemente hay esquiadores y snowboardistas.

El hecho ocurrió a las 13.45 y fue divisado por varios turistas, instructores de esquí y deportistas, ubicados en la zona aledaña a la confitería de Punta Princesa.

"El snowbordista realizó el primer giro y cortó la placa. Toda la ladera de deslizó y lo arrastró hacia la parte baja, cerca de la terminal superior de la aerosilla 2.000", explicó Carlos "Pato" Cejas, uno de los instructores de esquí testigo del incidente.

Dijo que "la avalancha fue importante", pues se desprendió un corte longitudinal de unos 300 metros, que sumó varias toneladas de nieve.

Randall Stacey, de apenas 16 años, había ascendido desde La Hoyita hacia el filo de Punta Princesa, fuera del dominio esquiable del centro invernal, un lugar sólo recomendable para expertos. Subió junto a dos compañeros del "South American Snow Session", de 31 y 34 años, un grupo de jóvenes provenientes de Estados Unidos, que habitualmente hace prácticas de esquí y snowboard fuera de pistas.

Stacey fue arrastrado por unos 200 metros. Cejas dijo que concluida la avalancha los patrulleros de Catedral Alta Patagonia (CAPSA) corrieron hacia el lugar del accidente y en forma rápida y coordinada dispusieron el operativo del rescate.

Asimismo, los compañeros de Randall se acercaron al lugar y aportaron las ARVAS para iniciar la búsqueda. Estos equipos, con práctica y habilidad, permiten ubicar a una persona sepultada en la nieve. El operativo fue exitoso y en menos de 10 minutos, el jovencito fue desenterrado del manto blanco.

"Estaba lúcido, aturdido, pero en buen estado", dijo Ramón Chiocconi, un médico experto en rescates de montaña, que trabaja para la empresa CAPSA durante la temporada invernal.

Chiocconi explicó que el accidente se produjo en "una zona fuera de pista", en un sector no habilitado y que hoy presentaba extrema peligrosidad en función de las condiciones climáticas reinantes. Incluso, el profesional médico a cargo de los equipos de emergencias, indicó que la zona se encontraba señalizada como "muy peligrosa".

El profesional explicó que se encontraba a un metro de profundidad, boca abajo y que tenía los primeros síntomas de congelamiento. Rápidamente, fue derivado al Sanatorio San Carlos, donde se reponía favorablemente y por la noche fue dado de alta.

Chiocconi dijo que el operativo se realizó en forma muy coordinada y que la búsqueda continuó por espacio de unas

dos horas, para relevar toda el área y "asegurarnos que no exista otra persona sepultada". En esta tarea participaron cuatro perros adiestrados en búsqueda de personas sepultadas en la nieve, que llegaron en forma rápida al lugar.

Por la tarde, la empresa CAPSA brindó una conferencia de prensa, en la cual se explicó en detalle todas las alternativas que tuvieron lugar en la montaña.

El incidente tuvo algo de suerte, ya que en la parte inferior por donde cayó la avalancha es común que haya otros esquiadores, en particular principiantes.

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