CHOS MALAL (ACHM)- En menos de 48 horas dos nuevos hechos intimidatorios tuvieron como blanco al periodista de este diario Juan Carlos Parada, mediante daños a su vehículo particular. El automóvil fue rociado con líquido de freno o ácido y pocas horas después sufrió roturas en el guardabarro delantero derecho con hundimiento y daños también en una de las puertas.
Los hechos se suman a las amenazas que sufriera a mediados de julio de las que también fueron víctimas casi una docena de anunciantes de la emisora FM Patagonia, propiedad de Parada.
A mediados de julio las amenazas también estuvieron dirigidas a anunciantes de la radio propiedad del periodista para que dejen de pautar en la emisora porque "los van a matar", los "van a encontrar en el cementerio" y otras con similares características.
El pasado 31 de julio en horas de la noche rociaron con líquido de freno o ácido gran parte del lateral izquierda de su auto, que estaba estacionado afuera de su casa.El líquido alcanzó parte del baúl, el techo, el capot, burletes de las puertas y plásticos.
El sábado a la noche el vehículo estaba frente a su domicilio. Salía a cenar cuando al abrir la puerta del acompañante hizo un fuerte ruido y se percató que habían abollado el guardabarro delantero derecho con el consiguiente daño en la puerta delantera.
Parada radicó la denuncia por los daños ocasionados al vehículo en la Comisaría 24, aunque tiene previsto presentarse en las próximas horas en la fiscalía donde se investiga la denuncia por amenazas para aportar datos de personas sospechosas de estar vinculadas con estos hechos ilícitos, a los cuales vincula con su trabajo periodístico.
Uno de ellos relacionado a la publicación de artículos por abusos por parte de la policía, algunos con pase a disponibilidad, otros por hacer públicas sentencias condenatorias que también involucran a algunos uniformados.
Otro datos están relacionados por hechos de corrupción del municipio y otros organismos del estado que culminaron con suspensión y exoneración de empleados. Tampoco se descarta que esté relacionado a la publicación de notas de obras públicas con serias deficiencias, el último de los casos la del natatorio cubierto de Chos Malal; o bien a la publicación de sentencias condenatorias de distintos actores sociales de esta ciudad.