El vicepresidente Cobos, reconoció que no era consultado en la gestión diaria de gobierno ni solía conversar con la mandataria, Cristina Fernández de Kirchner, aun antes de que su voto en el Senado hiciera fracasar el proyecto oficial sobre retenciones móviles a las exportaciones.
"No, no hubo muchas consultas" sobre decisiones de gobierno, admitió Cobos en una entrevista que publicó ayer el diario "Crítica".
Desde su llegada al poder en diciembre pasado, el vicepresidente se reunió menos de cinco veces con Fernández de Kirchner y otras dos con su esposo y antecesor, Néstor Kirchner.
Días atrás volvieron a reunirse, después de que el voto de Cobos pusiera fin, en un fuerte revés para el gobierno, al debate por la controvertida resolución que elevó los derechos de exportación de la soja, el principal cultivo del país, y que desencadenó un intenso conflicto con el sector agropecuario desde marzo pasado.
En la reunión "los dos evaluamos la situación. Cada uno desde su punto de vista. Era una primera reunión después del conflicto. Yo quería hablar de lo sucedido y de lo que puede ocurrir en el futuro y de los temas que yo creo que son importantes de abordar y que le dejé planteados", señaló Cobos.
Consultado sobre si era considerado un "traidor", Cobos afirmó: "Una cosa es lo que dice el kirchnerismo hacia afuera y otra es la que me dicen a mí. La mayoría ha visto esto como la salida a un conflicto muy grande que pudo haber traído peores consecuencias. Lo reconocen pero son pocos los que se animan a decirlo en público". La presidenta se negó el sábado a calificar la decisión de su vicepresidente y rechazó comentar una consulta acerca de si había actuado con traición. Cobos rechazó en tanto la posibilidad de renunciar a la vicepresidencia. "Yo no tengo derecho a irme. Soy el único que no tiene derecho a renunciar, porque me ha votado la ciudadanía", aseguró. (DPA)